El Diario EL COMERCIO recoge en su edición del 11 de junio, el criterio de algunos sectores políticos respecto a la necesidad o no de expedir una nueva Carta Constitucional, sobre cuyo tema me permito señalar lo siguiente:
La actual Constitución fue aprobada en referéndum por el pueblo ecuatoriano y solo mediante otro podía reformársela.
Sin embargo, atropelladamente se la modificó por decisión de la Asamblea Nacional, desoyendo el pedido de un gran sector de la ciudadanía.
Hoy se estimaría necesario no solamente derogar las 14 reformas, sino inclusive expedir otra.
Sobre lo primero, creo que es necesario corregir el error en que cayó la mayoría legislativa, derogando los cambios aludidos, pero no creo procedente la expedición de una nueva Carta Política, creyendo que con ello se arreglarían los eventuales abusos, olvidando que estos terminarán únicamente cuando los gobernantes actúen con honestidad intelectual, no solo acatando las decisiones de las mayorías, sino también respetando las posiciones de las minorías.