Con ocasión del último accidente ocurrido en el puente entre Bucay y El Triunfo, debo manifestar que lamentablemente esto se veía que iba a ocurrir en cualquier momento.
Después del lanzamiento del “boom” de los famosos nuevos límites de velocidad, las autoridades no ha sido meticulosas en seguir con los controles y profundizarlos.
Por motivo de trabajo viajo seguidamente desde Quito a Ambato y como manifesté en una carta anterior todos los conductores conscientes, acatadores de la ley, que tenemos una licencia obtenida lícitamente hemos hecho caso de la ley por seguridad, por tranquilidad emocional, por tratar de llegar a nuestros hogares sanos y salvos y por cumplir la ley.
Sin embargo, todos los medios de transporte de lucro y a vista de todos rompen con la ley, es impresionante ver cómo nos rebasan a 110 ó 120 km por hora a cualquier hora del día, yo no sé, parece que adivinan cuando hay o no hay radares, y más impresionante es cuando la Policía deja de hacer su ” labor” pasadas las seis de la tarde estos choferes vuelven a sus viejos tiempos o como quien dice a su papayal.
Si se fijaron reglas, estas tienen que ser acatadas.