Un grupo de católicos denunció que el Ministerio de Cultura de Ecuador auspicia una publicación titulada “El Diablo”, en cuya tercera edición los editores presentaron en portada a una mujer imitando a Cristo crucificado, con el pecho desnudo y una falda escolar, con las manos y pies clavados en un aparato reproductor femenino para promover el aborto.
Como ciudadano me debo a la tarea de señalar que el auspicio económico del Ministerio hacia los editores de la revista fue un grave daño para las aspiraciones de quienes deseamos un Ecuador libre de odio y discriminación.
Lo que es más grave es que el Ministerio de Cultura ha decidido mantener el auspicio a “El Diablo” argumentando “que debe promover y respetar la libre circulación de las ideas y expresiones”.
Sin embargo, el Observatorio Católico cuestiona si la publicación de “El Diablo” califica como cultura. Las caricaturas de símbolos sagrados no son cultura más bien alientan el desprecio hacia la íntima relación hombre-Dios, de allí lo sagrado.