Utilizar esta gramínea, alimento esencial en casi todo el mundo como un epíteto de corrupción, saqueo y desvergüenza, es degradante para un país que está sumergido en una crisis moral social y económica, con una complicidad increíble en un gobierno, que se ha mantenido en total indiferencia en estos dos años, que simplemente ha permanecido en diálogos infructuosos, que en nada ha beneficiado al país. El caso del ‘Arroz Verde’, fue una confabulación siniestra antiética, un negocio redondo para 8 empresas que se llevaron en ‘contratos’, más de 3.000 millones de dólares debido a sobornos y cobros ilegales de Alianza País, en los años 2013 a 2017, en la época del correato, que salió a la luz, tras la investigación del portal La Fuente.
Dichos contratos incluyen la construcción de las hidroeléctricas, hospitales mal construidos, repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, carreteras con sobreprecios e infraestructura educativa. Mientras el Presidente Lenin Moreno, se hace de la vista gorda y simplemente se ha dedicado criticar a su antecesor, no hay un solo culpable, ni peor se ha recuperado un centavo de la corrupción.
Mientras en otros países, como Perú, Argentina, Brasil, reciben castigos severos, prisión a los ex Presidentes, y con el lamentable suicidio de uno de ellos, como fue Alan García que prefirió la muerte que al escarnio público. Ojalá, que en estos dos años de gobierno que le falta al Lcdo. Moreno, pueda reivindicarse, y tome una postura de acciones y no de palabras.