El indigesto arroz coloreado de verde tiene su origen en la gran cocina de inducción a la corrupción. Los “chefs” que han preparado el repugnante “alimento” se lavan las manos a vista y paciencia de los “comensales”, y no admiten ni remotamente que el dinero de su elaboración es producto de sobornos, coimas y cohechos que la Revolución Ciudadana utilizaba como perfectos ingredientes, y sin los cuales su cocimiento no hubiera sido posible. El desagradable plato fuerte de “arroz verde”, que se sirve sin ningún acompañamiento, ha provocado que la Fiscalía se halle tomando versiones de cocineros, ayudantes, meseros, posilleros y lavaplatos que tienen algo, mucho o poco que saber del vomitivo “gourmet”. La receta debe estar celosamente guardada en el ático de Bélgica.