En la editorial del Sr. Gonzalo Maldonado, titulada “El árbol de la ciencia” en EL COMERCIO del 7 de septiembre 2014, se propone que “nadie debería construir valores a partir de una teoría científica” porque la ciencia no es neutral. Tal afirmación, que en sí misma es positivista, requiere discusión. Las ciencias sociales son parte integral de las ciencias naturales, pues el ser humano, y todo lo que este primate hace, es parte de los procesos regidos por los principios de la evolución darwiniana. ¿Cómo puede haber valores humanos, si estos no parten de algún tipo de conocimiento? Al contrario de lo que el Sr. Maldonado afirma, la ciencia debería ser fuente de valores, ya que es a través de esta que podemos medir la incertidumbre del conocimiento. Es decir, nuestros valores deben partir de principios basados en evidencia real y no imaginaria (como los nazis al mal interpretar a Darwin); y por lo tanto, qué mejor que usar a la ciencia para tal fin.