La huella de dolor dejada por los accidentes de tránsito en el país nos indica que las medidas tomadas son de forma y no de fondo. Lo de forma, entre otras cosas, lo inverosímil, con 30 horas de clase para recuperar puntos, se piensa que se puede cambiar la irresponsabilidad de muchos choferes, más bien puede incrementar. Existen solo en Quito alrededor de 30 000 jóvenes sin trabajo, 18 000 se presentaron para 50 puestos de bomberos, entre ellos muchos son responsables y bien podrían ser buenos choferes. Lo de fondo. Es necesario, que funciones de control que hace la Policía de Tránsito sean compartidas con la administración de las cooperativas a través de un reglamento interno que responsabilice a todos sus miembros con la afiliación de choferes al IESS, caja común, talleres mecánicos. etc.