La gran temporada que ha tenido Richard Carapaz, campeón del Giro de Italia, nos abrió los ojos. De pronto, nos dimos cuenta que existe una legión de ciclistas ecuatorianos que se viene abriendo paso en las rutas en todo el mundo y que necesitan apoyo.
El carchense logró que varios agentes y equipos se fijen en los pedalistas nacionales y como coincidencia, después de la victoria de la ‘Locomotora’ en la ‘Corsa Rosa’, muchos triunfos empezaron a llegar.
Haciendo un repaso rápido, ya tenemos a otros dos que están en la élite: Jonathan Caicedo y Jonathan Narváez. El carchense es el actual campeón nacional en ruta y contrarreloj, ya corrió el Giro, la Clásica San Sebastián y fue cuarto en la Adriática Ionica Race en Italia.
Por su parte, Narváez es parte del Team Ineos, el mejor equipo del mundo donde está también Egan Bernal, ganador del Tour de Francia. Este año, el de Sucumbíos ya corrió el Tour a Colombia, la París-Niza, la Vuelta a Cataluña y el Giro de Italia.
Richard Carapaz sostiene el trofeo del Giro de Italia, en un recorrido por las calles de Quito, el 10 de junio del 2019. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Y detrás de ellos vienen muchos más, como Jefferson Alveiro Cepeda, que ganó la Vuelta a Navarra y es campeón Panamericano; también está su primo Jefferson Alexander Cepeda, que ganó la Clásica Marinilla en Colombia, fue quinto en la Vuelta a Mendoza y terminó segundo en el Campeonato nacional de ruta.
La lista es larga: Segundo Navarrete fue tercero en el Panamericano en México; Santiago Montenegro es campeón Panamericano Sub 23 y fue tercero en la Coupe des Nations de l’Espoir Blue Line en Camerún; Steven Haro ganó la Vuelta a Miranda en Venezuela… y podríamos seguir con David Villarreal, Alex Benjamín Quinteros, Byron Guama, Javier Montenegro y muchos más.
Además, hay que sumar a Myriam Núñez, la riobambeña que se convirtió en la primera ciclista ecuatoriana en firmar contrato con un equipo profesional, el Swapit-Agolico de México.
Y se vienen varias competencias donde nuestros ciclistas intentarán brillar: la Vuelta a Burgos, el Tour de l’Avenir en Francia (la prueba Sub 23 más importante del mundo), la Vuelta a España, el Mundial de Ciclismo (en Yorkshire, Gran Bretaña) y la Vuelta al Ecuador.
Como vemos, el ciclismo nacional ha reventado y toda esta enorme legión de pedalistas necesita apoyo para competir, llegar a los grandes equipos, correr las grandes vueltas y escribir una historia, que ningún deporte haya logrado antes en el país.