Imagen referencial. Un restaurante español que dio raciones gratuitas de comida durante la emergencia por la pandemia recibió una multa de 4 200 euros, denunció su propietario. Foto: piqsels
Cuando se declaró el estado de alarma que obligó a comercios a cerrar sus puertas, el propietario de un restaurante notó que tenía comida en ‘stock’ que se desperdiciaría. Por ello decidió que la repartiría de forma gratuita. Su noble gesto fue recibido por colectivos y gente vulnerable del barrio en el que se encuentra el local, pero la Policía lo sancionó con una multa que asciende a casi USD 5 000.
Los hechos tuvieron lugar en el restaurante La Lusitana Tasca ubicado en el barrio El Cabanyal en Valencia (España). El propietario del local denunció lo ocurrido con un video publicado en las redes sociales.
En el clip, de acuerdo con información del medio español ABC, el hombre explica que se puso “en contacto con Cruz Roja, con centros de salud, con trabajadores sociales y con la Policía”, para determinar cuál sería la mejor forma de hacer llegar su donación.
El 17 de marzo del 2020, relata, “hicimos un reparto de 84 raciones de comida para familias que vinieron al local a recogerlas cada 10 minutos manteniendo la distancia de seguridad”. El propietario del restaurante y los voluntarios utilizaron equipos de protección personal con el fin de evitar contagios de covid-19.
A las 16:30 finalizó la entrega de alimentos y se presentó la Policía. “Vinieron con un tono amenazante y le dijeron a una compañera voluntaria que se dejara de hacer la buena samaritana y a mí me amenazaron con cerrarme el negocio“, asegura el propietario del restaurante que recibió una multa de 4 200 euros (USD 4 970).
Este martes 25 de agosto del 2020, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, afirmó que las multas impuestas serán revisadas. “No tiene ningún sentido multar a quien reparte solidaridad. Parece que la sanción tuvo lugar en los primeros días de confinamiento, cuando las indicaciones de las autoridades sanitarias estaban definiéndose. Se revisarán los hechos y se actuará conforme a la ley y a la lógica humanitaria”, aseguró en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con el propietario del restaurante, él estaba realizando una actividad permitida por el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo, según su relato, un agente de la Policía le respondió que “le daba igual lo que pusiera en el BOE” y que sin permiso de la Delegación del Gobierno no podían realizar la labor humanitaria.
En medio de la pandemia, el restaurante se ha seguido utilizando “como lugar de almacenaje y distribución de alimentos que donaban vecinos del barrio y quiero denunciar que esto ha sido un abuso de autoridad y que el Ayuntamiento de Valencia se de cuenta de su error”, concluyó el dueño del restaurante en el video.