En el sector Virgen de Guacamayos, un derrumbe obstaculizó la vía el jueves. Uno de los carriles quedó inhabilitado. Foto: Andrea Medina/ EL COMERCIO
Más de 20 automotores, en una extensa fila, esperan a que se habilite el paso en el sector conocido como Virgen de Guacamayos, en la vía Baeza-Tena, donde se interviene un talud que quedó inestable tras las fuertes lluvias del invierno pasado.
Esta zona, ubicada en el cantón Archidona, es uno de los dos puntos críticos que las autoridades estatales y de Napo identificaron en este eje vial, en el 2019. Otro tramo vulnerable es Lodos Negros.
Las labores en ambos sitios empezaron en agosto del 2019, cuando el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) declaró en emergencia la vía, tras las afectaciones causadas por el mal temporal.
Esta medida también se tomó por los daños en el tramo Papallacta-Baeza, donde se identificaron 32 puntos críticos. En el plan de intervención inicial constaba además el área del puente sobre el río Cosanga, que ya fue habilitado.
Para mayo próximo se espera que finalicen los trabajos en el tramo Baeza-Y de Narupa. Así lo explica Ricardo Paula, viceministro de Infraestructura del MTOP. “Son dos puntos críticos que han estado ahí desde hace 20 años”. Allí se invierten USD 5,2 millones.
Según el Viceministro, en Guacamayos hay deslizamientos continuos y complejos en la zona alta del talud, por ello la maquinaria y el personal ejecutan sus labores principalmente en la parte superior.
Para agilizar este plan, el tránsito se controla por horarios, desde diciembre. En la mañana solo hay paso de 06:00 a 08:00 y en la tarde, de 16:00 a 18:00. “Lo mejor ha sido tener controlada la vía para que la maquinaria que está en la parte alta pueda hacer su trabajo y dar seguridad a la parte baja”.
Los trabajos son continuos, pero ocasionalmente se presentan inconvenientes como el jueves último. Ese día, el horario de apertura en la tarde se retrasó una hora. Lodo, piedras y troncos cayeron en los dos carriles de la vía por las lluvias.
“Es incómodo, pero preferimos esperar a que den paso y no que la montaña se vuelva a caer o haya otro derrumbe”, dice Esteban Soto, quien viajaba ese día con dos familiares, desde Tena hacia Quito.
Las fuertes lluvias que se registraron en junio causaron varios derrumbes a lo largo de todo este eje vial. En la vía Papallacta-Baeza, el río Guango se desbordó y se llevó un puente que fue reemplazado por uno tipo bailey. Allí también intervino Obras Públicas para levantar un nuevo viaducto que está por terminarse. “Estamos avanzados con el nuevo puente. Este fin de semana fundiremos la plataforma y en las próximas semanas estaremos entregando la nueva infraestructura”, explicó el Viceministro.
Rita Tunay, prefecta de Napo, cuenta que desde el Gobierno Provincial se planteó la aplicación de un plan vial para rehabilitar los ejes que están bajo su competencia, y mejorar -al menos en parte- la conectividad terrestre en la provincia. “La vialidad es la base para las otras actividades”.
El gobierno seccional iniciará con un diagnóstico para empezar con los caminos que conectan a las zonas más alejadas de la provincia. Este proceso se complementaría con los trabajos de rehabilitación en la red vial estatal.
Para este fin de semana se prevé habilitar la vía por completo, sin restricciones de circulación, debido a las festividades que se viven en Napo.