La correcta diferenciación entre estos términos ha sido motivo de debate en la Asamblea Nacional. Foto: Flickr/Tjook.
¿Alguna vez de niño jugaste a la cocinita con tus hermanas o tus amigas? Si es así, no tienes por qué avergonzarte, pese a que las reglas establecidas por tu cultura te digan lo contrario y en nuestra sociedad todavía no sea común ver a niños con muñecas. Significa simplemente que desde pequeño has desafiado los cánones establecidos del género.
La Asamblea Nacional aprobó este jueves 10 de diciembre de 2015 la posibilidad de insertar el campo “género” en lugar de “sexo” en el nuevo documento nacional de identificación, que reemplazaría a la cédula.
¿Qué es género? ¿Qué es sexo? ¿No son la misma cosa? Pues no, aunque muchas veces se utilicen estos términos como sinónimos, la realidad no puede ser más distante. Aquí te presentamos las principales diferencias.
El sexo es una cuestión biológica
Te llevamos de vuelta a las clases de biología de la secundaria. El sexo de una persona se reduce al aparato genital. Es decir, el sexo está determinado por la forma biológica en la que un ser humano nace. Pero esto no quiere decir que existan sólo dos sexos: hombre y mujer. En la parte netamente corporal también hay diversidad. Así lo explica Cristina Burneo, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar. “Existen por lo menos 5 tipos de sexo si consideramos a las personas intersexuales”.
El género es una construcción social
Si eres hombre, probablemente cuando fuiste pequeño te compraron figuras de acción. Si eres mujer, probablemente jugabas con una muñeca, una cocinita o algo similar.. Este es el principio fundamental para entender el género. Se trata de una construcción social que tiene mucho que ver con el ambiente en el que te desenvuelves, la cultura en la que fuiste criado o las concepciones sociales que has heredado.
Según Burneo, en el momento en que nos dicen si somos niña o niño, nuestros cuerpos van a tomar ese camino debido a la presión cultural, “a menos que decidamos cambiarlo”. En otras palabras, el género es todo lo que te han enseñado o impuesto durante tu vida, como cuando eras chiquito y te dijeron que no debías llorar porque eso era sólo para las mujeres.
El género no es estático
Si bien la identidad de género está condicionada por muchísimos factores como el bagaje cultural, las costumbres o las ideas preconcebidas de cierta sociedad, ésta también puede tomar un giro inverso.
Quizá se te haga conocido el caso del padrastro de las Kardashian, quien pasó de llamarse Bruce a Caitlyn Jenner, después de descubrir que su verdadera identidad de género era distinta a su condición biológica.
“Lo importante es saber que el género, así como se construye, también se deconstruye y se reinventa. Entonces si yo la mayor parte de mi vida he vivido como mujer y en un momento determinado decido que no es mi género, sino que quisiera vivir como hombre o si quisiera ser una persona transgénero, entonces yo puedo desplazarme hacia otros géneros”, afirma Burneo.
El género es algo con lo que todos vivimos
Así tu identidad de género sea la misma que tu condición biológica, todos los seres humanos tenemos un género. El sólo hecho de tener una determinada herencia cultural hace que participes de un rol. Los estudios de género son fundamentales para el desarrollo de las ciencias sociales modernas, como la antropología, los estudios culturales o la sociología. Así como no existe una “ideología de la evolución” o una “ideología del Big Bang”, tampoco existe la “ideología de género”.
La Real Academia Española define a teoría como una “hipótesis cuyas consecuencias se aplican a toda una ciencia o a parte muy importante de ella”, mientras que ideología es un “conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona”. El género es una teoría que marca las investigaciones del ámbito humano, por lo tanto no puede ser una ideología.
Las definiciones en el proyecto de ley
El Consejo Nacional para la Igualdad de Género envió una propuesta de uso de término a los asambleístas que esbozaron los preceptos de la ley. Según Yina Quintana, directora del Consejo, consideran importante “que se use un término que todo el mundo pueda entender”. Entonces se planteó al género como una construcción social y cultural de las diferencias sexuales. O sea, un conjunto de atributos y roles respecto a la masculinidad y feminidad.
Por otro lado, con la definición de sexo, el Consejo lo definió como “un conjunto de características biológicas de los seres humanos que nos define como mujer o como hombre… Los elementos físicos y anatómicos pueden cambiar o variar de acuerdo a la construcción social y cultural que hagamos de nuestro género, por lo que no sería parte del sexo”.