El sendero que rodea la jaula de los leones luce desolado por la falta de visitantes al zoológico. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO
Es jueves y por las 12 hectáreas del Zoológico de Quito, ubicado en Guayllabamba, se pasean dos familias; los Brown Thompson provenientes de Estados Unidos y los Zambrano Cedeño, de Manabí.
Ellos son los únicos visitantes del lugar que semanas atrás recibía a diario a cerca de 2 000 visitantes y que, ahora, apenas llegan a los 500. La razón: el cierre de la Pana Norte por los sismos registrados en agosto, en Quito, dificulta la llegada de visitantes, indica Juan Manuel Carrión, director de ese centro de manejo de fauna silvestre. Después del 12 de agosto, cuando hubo el sismo de 5,1 grados, los taludes en unos 18 km quedaron inestables.
Por esto, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas decidió restringir por completo el paso de vehículos, cerrando la vía. Desde entonces el número de visitantes al zoológico se redujo en un 80%. La parroquia Guayllabamba también está afectada.
Frente a eso, el Zoo junto con el Municipio emprenden una campaña para reactivar la economía del sitio y aumentar el número de visitantes.
Mientras camina por un sendero desolado que lleva a la jaula de los leones, Carrión indica que el lugar necesita, al mes, USD
80 000 para sostenerse. Desde el cierre de la vía, no se lo ha podido recolectar. El zoológico cuenta con un fondo de contingencia para alimentar a los animales y gastos administrativos y de infraestructura.
Pese a esto, la preocupación del director es latente, pues se prevé que el fondo de emergencia dure máximo dos meses. ¿Y de ahí?, “si no contamos con ese presupuesto, el zoo no podrá hacerse cargo de los animales”, indica Carrión.
Pablo Arias, veterinario del lugar, indica que los gastos alimenticios son semanales. Todos los lunes llega un cargamento de fruta, uno de los principales alimentos de los cerca de 400 animales de 68 especies diferentes que habitan en el zoo. “Cada inicio de semana debemos contar con USD 1 500 para pagar la fruta”. A eso hay que sumarle el gasto de la carne que consumen los animales grandes (leones, jaguares, osos, pumas). Cada león consume un kilogramo de este producto cada día, lo que representa USD 75 semanales, USD 300 mensuales.
Del 100% de los ingresos, el 45% es destinado para el pago de los 46 trabajadores del lugar, el otro 25% lo ocupan los animales (alimentación y mantenimiento veterinario) y el restante 30% se usa para cubrir los gastos administrativos y de infraestructura.
Por ejemplo, en la planilla de agua correspondiente agosto, el lugar pagó USD 3 800.
A la manabita Carmen Cedeño, una de las visitantes del lugar, ver poca gente en el zoológico le resulta inusual ya que es uno de los espacios “más lindos que tiene la ciudad. Preocupa que después no tengan dinero para alimentar a los animales y mantener la infraestructura.
Con esa premisa concuerda Carrión y, por esto, insiste en la campaña de solidaridad para con los animales.
Una de las acciones es contribuir económicamente a través de un depósito bancario a la cuenta de ahorros 2201125667 a nombre de Fundación Zoológica del Ecuador. También se puede hacer una transferencia bancaria con el RUC 1791285972001.
Para aumentar las visitas se mantendrá la promoción del 2×1. Es decir que cualquier día de la semana dos personas podrán ingresar con un boleto.
Para los adultos el costo es de USD 4,50 y para niños USD 3.
Otra de las acciones emprendidas es la de la Empresa Quito Turismo. Ellos están planificando una ruta para reactivar el turismo en Guayllabamba. Según informó Sebastián Angulo, la idea es ofertar paquetes accesibles para familias que incluyan un paseo por el zoológico, la compra de frutas típicas y degustar un locro de la zona.
El Zoológico de Quito no cuenta con una partida presupuestaria estatal. El Ministerio del Ambiente (MAE) informó que los centros de fauna silvestre, al ser la gran mayoría privados, cubren los gastos de mantenimiento, salud, alimentación y adecuación de los lugares.
Con las iniciativas planteadas se espera que la situación del centro que acoge a animales mejore, pues además de la falta de recursos, el lugar también enfrenta un problema de saturación en sus tres áreas de cuarentena (sitios en los que permanecen los animales cuando llegan). Carrión indicó que esos espacios tienen capacidad para 60 animales. Actualmente permanecen 200.
Los pobladores de la parroquia Guayllabamba también están afectados.
En contexto
El sismo de 5,1 grados en la escala de Richter causó deslizamientos de tierra. La inversión prevista para la recuperación de vía es de USD 93 millones. Esta cifra es 2,4 veces más del monto que se destinó en el 2010 para ampliar la carretera.