Redacción Sociedad
La relación entre Mary Zamora, parvularia manabita, de 37 años, con el Gobierno ha ido de la cordialidad al rechazo. En diciembre de 2007, la presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) se posesionó en su cargo frente al ministro de Educación, Raúl Vallejo.
Él fue uno de los invitados al coliseo del Colegio Mejía. “El Gobierno es progresista y de izquierda, con posiciones patrióticas”. Esa era la opinión que EL COMERCIO obtuvo de ella el 14 de diciembre de 2007.
¿Quién es?
Una parvularia manabita, que tiene dos hijos. Desde que ganó la presidencia de la UNE se mudó sola a Quito, vive en un departamento en la av. 10 de Agosto y Orellana, que le pertenece al gremio.
La fundadora del Frente de Lucha por el Ingreso al Magisterio (FLIM) y ex presidenta de la UNE de Manabí, llegó conciliadora. Reconoció ser militante del Movimiento Popular Democrático (MPD). Ganó con el apoyo de Vanguardia, el movimiento afín a este partido dentro del sindicato.
Pero la ‘luna de miel’ se terminó a medida que el Gobierno de la revolución ciudadana decidió efectivizar algunas políticas, que al principio fueron bien vistas. Entre otras, la creación de 12 000 partidas docentes. Una cifra parecida no se había ofrecido en por lo menos dos décadas.
Zamora y la dirigencia de la UNE celebraron la decisión. Pero luego criticaron la forma en que se asignarían los cargos docentes: un concurso de méritos y oposición, que ponía a prueba la capacidad del postulante. Desde entonces, la UNE empezó a pedir la cabeza del Ministro de Educación.
Tampoco aceptaron el planteamiento de alternabilidad para los cargos directivos. Es decir, que los directores de escuela o rectores de colegio, etc., con más de cuatro años dejen su función y se abra un concurso.
¿Qué hizo?
Con el apoyo de los dirigentes de todas las provincias decidió emprender un paro indefinido de las clases. Ha rechazado las políticas del Ministerio de Educación y dice que no dará su brazo a torcer.
Luego llegaron más críticas al proceso de evaluación docente que emprendió el Ministerio. Incluso, Zamora y otros dirigentes rechazaron declaraciones del presidente Rafael Correa.
“Dijo que formará otro gremio de educadores, que hay que librarse del cacicazgo de la UNE. No les ponemos un cuchillo o una pistola para que se unan y voten por nosotros”, afirmó Zamora. El sindicato emprendió una campaña en busca de fidelidad.
“Soy maestro, soy de la Unión Nacional de Educadores (UNE)”. Zamora usaba un botón con la frase sobre la solapa de sus chaquetas. La presidenta declaró que tratar de quitarle la camiseta de la UNE a un docente era imposible. “Es como sacarle la casaca de Liga, en Quito, o de Barcelona, en Guayaquil, a unos hinchas de esos equipos”.
La dirigencia del gremio actúa políticamente, precisó Raúl Vallejo. “Mary Zamora es candidata a asambleísta, yo solo soy candidato a ex ministro, no es una disputa, pero el gremio debe aprender que la evaluación tiene que ser permanente, no es una política neoliberal, En otros países se evalúa al docente todos los años”.
¿Qué dijo?
Correa ya viste, la UNE sí existe. Sí a la evaluación digna, no a la educación sancionadora. Sí a la estabilidad, no al despido. Toda la vida la hemos entregado al magisterio, no perderemos nuestro escalafón.La relación se tornó más tensa en junio. El presidente Correa organizó una concentración masiva en Guayaquil a favor de la evaluación. A semana seguida hubo una respuesta en esa ciudad. La profesora recalcó a su momento que querían una “evaluación integral” y pedían que el Ministro también sea evaluado.
“La estabilidad está en juego”. Esa idea corrió entre los profesores, que temían ante la posibilidad de perder su cargo.
Sin embargo, el Ministerio descartó el tema y dijo que si el maestro no pasaba las pruebas ingresaría a un curso de un año y rendiría nuevas pruebas. Si no aprobaba esa segunda oportunidad, debía dejar su puesto.
Luego se aprobaron las reformas a la Ley de Carrera y Escalafón Docente. Así los dirigentes perdieron la comisión de servicios con sueldo. Posteriormente, a través de un decreto, el Ministerio informó que no se descontaría de los roles de pago el aporte mensual para este sindicato.
Entonces una nueva batalla comenzó. Desde el martes 14, la UNE lleva adelante un paro indefinido. Esto no ocurría desde diciembre de 2003. Zamora en sus discursos habla de la necesidad de defender la estabilidad: “Entregamos una vida al magisterio y ahora nos van a tratar como a cualquier servidor público”.
Se refiere a la Ley de Servicio Público y a las reformas a la Ley Orgánica de Educación, que elimina las 10 categorías y las reduce a cuatro. Además que no da importancia a la antigüedad para el ascenso. Pero que promete un sueldo de USD 760 para un novato y no USD 335.
Zamora ha recibido el apoyo de las federaciones de estudiantes secundarios y universitarios, también cercanos al MPD. Ahora también tienen la solidaridad del sector indígena, que anuncia una movilización para mañana. La llama la prendió este gremio con 114 000 afiliados.