El alcalde de Quito, Jorge Yunda, también habló de las medidas post-confinamiento en la ciudad. Foto: Captura
El alcalde Jorge Yunda informó la mañana de este jueves 16 de abril del 2020 que propuso al COE provincial de Pichincha contratar un mismo avión para traer un millón de pruebas desde Corea del Sur directamente a Quito y defender a la provincia. El Burgomaestre explicó que esta medida es necesaria porque ahora la adquisición de pruebas, equipos, medicinas, mascarillas y trajes de bioseguridad es muy difícil porque hay restricciones en aeropuertos y en algunos países, además de abastecimiento.
Yunda lo mencionó durante una rueda de prensa virtual en el que habló de la situación de la ciudad en medio de la emergencia sanitaria. Agregó que ha solicitado al COE Nacional prolongar el confinamiento en Quito al menos hasta el 30 de abril, para luego pensar si es momento ya de empezar un retorno progresivo a las calles, pero conservando medidas para evitar la propagación del covid-19.
Uno de los temas que preocupan en estos días es el incremento de vehículos transitando en Quito y presentando salvoconductos de forma excesiva. Según el Alcalde, el Municipio ha alertado sobre este tema al COE Nacional y Provincial y pidió hace días que le permitan manejar la emisión de salvoconductos. La ciudad está a la espera del pronunciamiento, porque en Quito hay experiencia en manejar pico y placa, Hoy no circula y ese tipo de permisos, señaló.
En las últimas semanas, Yunda ha recibido llamadas de gente que ha preguntado cómo ayudar a la ciudad y cuenta que les ha pedido conseguir pruebas para poder crear un cerco epidemiológico efectivo. Además, señala que le han sugerido comprar hospitales provisionales que se levantan en 15 días, pero afirma que eso no sería una solución porque no hay suficientes médicos intensivistas. “Es como tener 10 aviones y quién los pilotea?” Por eso es importante el aislamiento, agregó.
Sobre cómo se avizora el retorno y la supervivencia post-confinamiento, dijo que “tenemos que aprender a convivir con el virus”, e indicó que está en marcha la elaboración de un manual que ya está avanzado en un 90%. Entre las medidas, dijo, están reducir el aforo de restaurantes para poder comer a distancia. Deberá haber más lavamanos y el personal deberá hacer una prueba de covid-19, al igual que conductores de bus y taxi. Deberá haber menos gente en los buses.
El manual post-confinamiento tiene información similar a la que se maneja en otros países porque los problemas ocasionados por el covid-19 se deben enfrentar de forma similar en todo el mundo, pero se está “quiteñizando” para adaptarlo a la realidad de la capital. Algunos de los temas que aborda son que no se podrá abandonar el teletrabajo en las áreas que sea posible y esto deberá ser definitivo, al menos mientras no exista un tratamiento o vacuna que permita controlar al virus en el planeta. Por eso, el que necesite transportarse, tendrá que hacerlo a dos metros de distancia, con mascarilla y las unidades de buses no serán suficientes, por lo que será necesario trabajar con horarios diferenciados y no saturar el sistema de transporte. Además, tomando en cuenta que habrá menos pasajeros, se está evaluando la forma de financiar esos cambios en el transporte. En Quito, el pasaje lleva congelado más de 16 años en 25 centavos.
Yunda también informó que el Gobierno adeuda USD 150 millones por el IVA a Quito, pero ha solicitado que se entregue al menos 40 millones para que la ciudad pueda enfrentar la emergencia. Indicó que entiende que no sea en efectivo por la situación económica del país, pero se podría recibir un documento, para canjear con otros recursos que tiene la ciudad.
Además, explicó que desde que la ciudad tiene a su cargo el control del cerco epidemiológico se está usando una aplicación georreferenciada que tiene el Gobierno y se están reuniendo técnicos del Municipio, el COE Nacional y el Ministerio de Telecomunicaciones, para armar una aplicación con parámetros que respeten los derechos a la intimidad y a la confidencialidad de las personas, pero que permitirá controlar este cerco. Agregó que la gente que sabe que está enferma y deliberadamente sale a la calle, cometería un atentado y hay normativas para personas que significarían juicios penales de 1 a 3 años de prisión y agregó que el Municipio está preparando una ordenanza relacionada con las sanciones.
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