Mientras Correa se mea, Alvarado dice que llueve. Eso dice el nuevo grafito que aparece en las calles de Quito, similar al que pintó el Gobierno contra un conocido periodista: “Tengo el eggo frito. f) Carlos Vera”. El grafitero acuoso trató de establecer la distorsión de la verdad que se cocina en la Secretaría de Información que, en propaganda oficial, hace aparecer al Ecuador como paraíso terrenal. ¿Por qué será que los Alvarado dicen mentiras con la mayor sinceridad?, comentó un jubilado en la Plaza Grande.
Entonces, su compañero de banca sostuvo que “en los mentideros de los sábados se reúnen 100 aplaudidores”. Así como antes contrataban a las famosas ‘plañideras’ para, con llantos y congojos, demostrar la importancia del difunto: así funcionan los aplaudidores con Yatusá.
En la banca vecina, don Fulgencio, ya jubilado de todo, decía que lo positivo de la Administración ha sido elevar el Producto Interno Bruto. Hoy son 50 ministerios. En tiempos de la partidocracia, 15 bastaban.
Y si nuevas cadenas prepara la Secretaría de bárbara suerte… es posible que el pueblo sufrido se intoxique de tantas verdades y aplique… el “consolatrix aflictorum” de la revocatoria.