La ciudad de Pujilí recibió a más gente. Se estima que al menos 2 000 personas de zonas de riesgo llegaron por el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Los sectores San Buenaventura, la FAE, av. Cotopaxi, Las Fuentes y la ciudadela Patria, en Latacunga, localizadas en las zonas de riesgo por el posible descenso de lahares del volcán Cotopaxi, tienen menos vecinos. El temor porque pueda ocurrir la erupción del coloso hizo que decenas de familias se mudaran a otras ciudades.
Según el Departamento de Seguridad Ciudadana y Gestión de Riesgo del Municipio, no hay datos oficiales del número de población que dejó sus viviendas para mudarse a Pujilí, Saquisilí, La Maná...
Su salida se dio a partir del 15 de agosto último, cuando se hizo una evacuación preventiva, luego de las primeras explosiones del Cotopaxi.
Jorge Martínez, morador del sector Salache, de Latacunga, decidió con su familia, hace 25 días, rentar una vivienda en el centro de Pujilí. Habitan en un departamento con tres dormitorios, un baño, una sala, una cocina y un comedor. Por lo pequeño del sitio trasladaron los muebles necesarios. Otros utensilios los encargaron a familiares y amigos.
Los técnicos del Municipio de Pujilí estiman que al menos
2 000 personas están viviendo en este cantón, localizado al oeste de Latacunga.
El alcalde Fernando Matute aseguró que al ser una ciudad segura, las familias decidieron mudarse a esta zona.
El arribo de más personas originó la escasez de agua potable. Por eso, el Cabildo inició un plan de rehabilitación de un pozo de agua, con el que se tendrán 10 litros por segundo más a los 74 que se generan y que actualmente sirven a 72 000 personas.
También recibieron una concesión de la Secretaría del Agua de 12 litros de agua por segundo. “Eso solucionará los problemas de la falta de líquido en los próximos días”, afirmó Matute.
También, con el apoyo de la Comisaría, se hacen controles para evitar la especulación en el precio de los arriendos. “En el momento hemos normado los casos de más de 30 familias que llegaron de Latacunga y otros sectores”, dijo Matute.
En Latacunga se estima que en los cinco barrios y ciudadelas localizadas en las zonas de riesgo habitan al menos
32 000 personas.
Bolívar Nogales vive en un departamento que rentó a 300 metros de las riberas del río Cutuchi. Hace un mes busca arrendar una casa para mudarse con su esposa y sus tres hijos.
El comerciante de agua embotellada no ha logrado conseguir aún donde vivir fuera del peligro. “He buscado en Saquisilí y Pujilí, pero no encontramos. Decidimos quedarnos. El volcán está un poco tranquilo, pero estamos pendientes y nos estamos capacitando para estar listos ante cualquier eventualidad”, contó Nogales.
José Luis Rodríguez, del departamento de Seguridad Ciudadana del Cabildo de Latacunga, aseguró que la mudanza de las familias se notó durante el proceso de capacitación puerta a puerta que realizaron los técnicos de la entidad. Allí se entregaron información y los mapas de riesgo del coloso.
“Hemos visitado más de 20 barrios de la parroquia La Matriz y otros sectores, hay algunas viviendas abandonadas”.
Otra de las familias que salió a Pujilí es la de Amparito Merizalde. La maestra de escuela llegó con sus padres y sus dos hijas hace 40 días. Su casa está en el centro de la urbe. Se cambió de lugar porque su vivienda se levanta a orillas del río Cutuchi. “La idea es precautelar nuestras vidas. Mudarnos fue difícil, porque hay que adaptarse a un nuevo ambiente y estilo de vida, pero más tranquilos”.
Todas las mañanas se levanta antes de las 06:00, prepara el desayuno y viaja a Latacunga, es profesora en la Unidad Educativa 11 de Noviembre, zona considerada segura. Su madre, Yolanda Basante, y su padre se quedan en la vivienda por la que pagan USD 100 al mes.
La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) no tiene datos de cuantas familias salieron de Latacunga y sectores aledaños.
Pablo Morillo, coordinador zonal 3 de la SGR, dijo que levantarán un censo con el apoyo del Ministerio de Inclusión Social para determinar el número de familias que dejaron sus viviendas y los sitios a los que se mudaron. “Esperamos concluir con el estudio en ocho días para entregarlo”.
En Saquisilí, tampoco hay datos. El alcalde Juan Alomoto manifestó que varias personas están hospedadas en casas de familiares y de amigos o rentaron un departamento. “No hemos levantado en el momento encuestas para determinar el número de familias que llegaron”.
En los próximos días estará listo el plan de contingencia para dotar de servicios básicos (agua potable y alcantarillado) para los 13 000 personas que habitan en el cantón. El objetivo será atender todas las necesidades de la población.
En contexto
El Municipio de Saquisilí trabaja en la perforación de pozos de agua. Según sus autoridades, una de las fuentes de abastecimiento está en la zona de riesgo. Por eso se iniciaron
los trabajos.
La idea es que no haya problemas en caso de una erupción.