La Habana, DPA
El vicepresidente cubano Juan Almeida Bosque, uno de los más destacados líderes históricos de la revolución encabezada por Fidel Castro, murió en la noche del viernes a los 82 años a consecuencia de un paro cardio-respiratorio, según comunicaron hoy medios oficiales.
Almeida, quien se mantuvo unido a Castro desde el inicio de su lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista en los años 50, fue comandante de la revolución, vicepresidente del consejo de Estado, miembro del buró político del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) y diputado del Parlamento, además de escritor y compositor musical.
En un comunicado oficial, el gobierno del presidente Raúl Castro expresó su “profundo dolor” por la noticia y decretó para mañana domingo una jornada de duelo nacional. Desde las 8:00 de la mañana hasta las 20:00, las bandera nacional cubana ondeará a media hasta en los edificios públicos e instalaciones militares.
“El nombre del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque permanecerá por siempre en el corazón y la mente de sus compatriotas, como paradigma de firmeza revolucionaria, sólidas convicciones, valentía, patriotismo y compromiso con el pueblo”, afirma el comunicado publicado por el diario oficial “Granma”.
“El Comandante Almeida estuvo siempre en la primera línea de combate junto al Jefe de la Revolución, valiente, decidido y fiel hasta las últimas consecuencias”, añade el obituario del que era uno de los tres últimos comandantes de la revolución cubana, junto a Ramiro Valdés y Guillermo García.
“Granma”, órgano oficial del PCC, renunció hoy a su acostumbrada cabecera y titulares en rojo y publica toda su edición en negro. Almeida nació en La Habana el 17 de febrero de 1927 en el seno de una familia humilde y numerosa y participó junto a Fidel Castro en el fallido asalto al cuartel Moncada de Santiago de Cuba del 26 de julio de 1953.
Debido a ello fue condenado a diez años de prisión, pero salió de la cárcel gracias a una amnistía por Batista en 1955.
En 1956 se encontró también entre los expedicionarios del yate Granma, donde fue uno de los tres jefes de pelotones, y posteriormente combatió en la Sierra Maestra. En febrero de 1958 fue elevado al rango de comandante de la revolución y dirigió el llamado Tercer Frente de Santiago de Cuba.
ras el triunfo de la revolución y el derrocamiento de Batista el 1 de enero de 1959, ocupó altos cargos en las Fuerzas Armadas, el Estado y el PCC. “Atendiendo a su voluntad, los restos mortales del compañero Juan Almeida Bosque no serán expuestos. Serán inhumados con honores militares, en fecha que se anunciará posteriormente, en el Mausoleo del III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, del que fue fundador y su único jefe”, afirmó el comunicado oficial. Según “Granma”, durante la jornada de duelo de mañana, los cubanos podrán rendir homenaje al fallecido entre otros lugares en el monumento a José Martí en La Habana y en la base del monumento a Antonio Maceo en Santiago de Cuba.
El comunicado oficial destaca entre otros aspectos su “intensa, responsable y fecunda labor como dirigente revolucionario” y su “especial sensibilidad hamana y artística”.
“Aprendió en la misma vida que la lucha es el único camino de los pobres para conquistar sus derechos escamoteados”, afirma el texto. Entre sus últimas responsabilidades como vicepresidente del consejo de Estado, presidido por Raúl Castro, estaba la de recibir las credenciales de los nuevos embajadores que llegaban a la isla. Además fue presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
“Consagró sus últimas energías a garantizar que la organización fuera un sólido y efectivo baluarte de la Patria”, señaló .