El título es de su primera esposa que tuvo que escribir un libelo de respuesta a la extraordinaria obra de Vargas Llosa ‘La tía Julia y el escribidor”, Y la referencia es adecuada luego de la entrevista que publicó días atrás EL COMERCIO realizada por Ricardo Carpena y Jorge Fernández Díaz de La Nación de Buenos Aires. El contenido, las reflexiones y la anécdotas son importantes, pues ha sido un autor que por sus posiciones ideológicas y políticas no ha sido censurado solo por parte del Gobierno argentino, si también no por esa especie rara que son algunos intelectuales de izquierda, calificados en la misma Capital del Plata, por Fernando Savater que dijo -refiriéndose a los peronistas, pero extensible: “Son de una especie desaparecida llamada Tiranosaurio Rex”.
En la referida entrevista , variada, pero sistemática y aguda en las preguntas, existen pronunciamientos que deben merecer, sino la atención, por lo menos la reflexión. Su definición sobre aquellos enajenados en América Latina, es oportuna: “Me parece triste que intelectuales, colegas que han padecido la censura, la practiquen. Me entristece, me desconcierta’ En América Latina hemos padecido demasiado las exclusiones y los endurecimientos forzados para creer que eso puede resolver los problemas o que puede ser una conquista política”.
En cuanto a la situación del Perú y al el insólito dilema de escoger en una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, expresa su desaliento sobre la actuación política de las otras alternativas que puede ser aplicada a la situación de los frentes opositores en la consulta popular en el Ecuador: “Es sorprendente que en un contexto así haya tres candidatos que representan la continuidad de este modelo –el del Perú actual con su crecimiento económico- y que se dedicaron a destrozarse entre ellos y a permitir que los dos candidatos que ponen en peligro ese sistema pasen a la segunda vuelta .
¿Qué hubo?… ¿Ceguera, egoísmo, torpeza?”.
En el campo puntual de lo electoral peruano, las expresiones lapidarias de El Escribidor (‘La tía Julia’) obligan a una segunda lectura: “ El mal mayor es la legitimación a posteriori de una de las dictaduras más corruptas y sanguinarias que hemos tenido’ Todo el equipo de la hija de Fujimori es el equipo de los cómplices de su padre. Votar por ellos es para que se abran las cárceles y los asesinos y ladrones pasen otra vez a gobernar”.
El arequipeño es un hombre de estilo y producción extraordinaria en la literatura continental y mundial; sin embargo, sus afirmaciones conceptuales en el campo político -donde fracasó- no pueden ser excluidas por razones dogmáticas; en algún momento recuerdan las primera frases de su densa obra ‘Conversación en La Catedral’, que era un bar y no un templo: “Varguitas, ¿cuando fue que el Perú se jodió…”?