Cinco días después del ataque que le causó lesiones en el rostro, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi salió ayer del hospital milanés de San Raffaele. A sus 73 años, el Jefe de Gobierno parecía bastante afectado, con vendas en la boca y en la nariz tras una estadía hospitalaria de tres días y cuatro noches. Pese a ello, saludó con gesto presidencial a través de los vidrios ligeramente polarizados de su limusina.
El domingo pasado, un italiano de 42 años golpeó a Berlusconi en la cara con una réplica metálica de la catedral de Milán, lo que le causó una fractura del tabique nasal, le dejó dos dientes partidos y cubierto de sangre fue trasladado al hospital. Las imágenes dieron la vuelta al mundo e Italia estaba en shock. Hasta entonces, ‘Il Cavaliere’ copaba titulares por escándalos judiciales y sexuales.
Medios italianos reportaron que tras salir del nosocomio, el Premier fue derecho a su odontólogo y luego a su residencia Villa San Martino en Arcore, cerca de Milán. En los próximos días se recluirá en una clínica privada en Tessin, Suiza, “para suprimir cualquier huella del ataque”. Milán, DPA