Corresponsal en Bogotá
En medio de cuestionamientos y denuncias, el referendo reeleccionista salió a flote en el Parlamento y cambió el escenario electoral de Colombia.
La medianoche del martes, la Cámara Baja del Congreso aprobó el texto del referendo que abre la puerta a una tercera candidatura presidencial de Álvaro Uribe.
La coalición oficialista logró 85 votos (necesitaba al menos 84) para impulsar la consulta popular que, de ser aprobada en las urnas, cambiará la Constitución Política y permitirá la segunda reelección de Uribe.
Para alcanzar ese número de votos fue crucial el ‘camisetazo’ de cinco legisladores, quienes dejaron el Partido Cambio Radical y se unieron al bloque oficialista. Aunque la oposición pidió que se impidiera votar a los cinco diputados desertores, la mayoría oficialista desoyó esa solicitud y permitió su participación en una sesión que duró más de 12 horas.
Sin el respaldo de los cinco diputados, el Gobierno no hubiese alcanzado los votos suficientes para que la propuesta de referendo pasara en la Cámara Baja.
Si bien la convocatoria a la consulta popular aún debe cumplir dos requisitos formales para concretarse (ver recuadro), su virtual celebración modificó el panorama electoral doméstico.
Los primeros en acusar el golpe fueron los propios precandidatos del oficialismo, que buscaban abrirse camino de cara a las presidenciales de mayo de 2010.
Según el politólogo Pedro Medellín, las postulaciones de los ex ministros Andrés Felipe Arias y Juan Manuel Santos ingresan en el congelador. Entre otras razones, porque ante la casi segura participación electoral del Mandatario colombiano, esas precandidaturas corren el riesgo de perder peso y protagonismo en el mapa electoral.
Ambos ex colaboradores habían anticipado sus deseos de suceder a Uribe en la Casa de Nariño y ya realizaban proselitismo.
De hecho, ayer se presentaron los primeros signos de debilitamiento de las postulaciones en el oficialismo. Por ejemplo, Arias, también conocido como ‘Uribito’, anunció que dará un paso al costado y que trabajará por la reelección de Uribe.
La decisión de Arias obedece, en gran medida, a que la participación de Uribe, con un 68% de popularidad, puede generar un giro radical en las mediciones electorales que se han hecho sin su presencia.
‘Uribito’ y el ex ministro Santos son hasta el momento dos de los tres precandidatos que lideraban los sondeos de opinión. El tercero es el independiente Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, quien desde hace un año ha crecido en las encuestas.
Si bien Fajardo declaró ayer que sus planes presidenciales no cambiarán por el avance del referendo reeleccionista, sutilmente deslizó que, en caso de cristalizarse la postulación del actual Mandatario , su objetivo será tener un bloque legislativo fuerte. “Necesitamos construir una selección de Colombia para llegar al Congreso de la República con personas diferentes para poderle plantear a este país nuevas alternativas”, complementó
Mientras tanto, columnistas como Rodrigo Pardo sostienen que la aprobación del referendo significará una especie de “vaciamiento” del contenido de la campaña.
El argumento es que el debate político de estos meses se enfocará básicamente en si Uribe se lanza para un tercer período o si resulta conveniente o no la reelección, dejando de lado otros temas claves de la agenda nacional.
Por lo pronto, el gobernante colombiano ha dicho que esperará que el referendo sea aprobado por el electorado para decidir si participa o no en los comicios del próximo año.
2 pasos que se deben cumplir
Después de que el Senado y la Cámara de Representantes de Colombia aprobaron el texto del referéndum, la propuesta legal debe cumplir con dos requerimientos legales adicionales.
El primero será la sanción presidencial. Según la Mesa Directiva del Congreso, la Ley que convoca a un referendo reeleccionista será remitida en estos días a la Casa de Nariño. Allí, el presidente Álvaro Uribe, quien se recupera de la gripe AH1N1, puede aprobar o rechazar la Ley. En las filas del oficialista Partido de la Unidad se da por descontado que el Presidente firmará la Ley.
El segundo paso será el examen de la Corte Constitucional. Ese organismo debe estudiar si el trámite legal que ha cumplido la propuesta del referendo se ha ceñido a las normas constitucionales vigentes. Los magistrados de la Corte Constitucional tienen hasta seis meses de plazo para pronunciarse y emitir un dictamen. Pero senadores de Gobierno, como Darío Angarita, han anticipado que por la trascendencia del tema la Corte tardará menos tiempo en dar un fallo.
Por su lado, la oposición maneja algunas cartas más para dilatar el proceso de aprobar el referendo y evitar que la reelección se aplique en las elecciones de 2010.