El hotel hacienda La Danesa de Naranjito reabrió sus puertas el 25 de junio, ofrece caminatas, paseos en bicicleta y a caballo, o descensos por el río con flotadores. Foto: Cortesía La Danesa
Los negocios agroturísticos del Guayas comenzaron a reactivar sus operaciones de forma paulatina en el primer fin de semana del mes de julio de 2020, tras la crisis sanitaria por covid-19.
El rancho Vasija de barro, en Milagro, recibió la visita el sábado 4 de julio de una primera familia para su plan de paseo diurno, en la implementación de una experiencia piloto de reapertura. “Esperamos comenzar a recibir visitas regulares con reserva los siguientes fines de semana”, indicó Lorena Villagrán, administradora de Vasija de barro.
Los visitantes tuvieron contactos con los animales de granja, asistieron a una charla taller sobre cacao y moldearon sus propias manos vasijas de barro en un taller de alfarería.
“Nos fue muy bien, vino un grupo de seis personas y la idea es recibir una o dos familias a la vez, con 10 personas para la apertura exclusiva del rancho”, agregó Villagrán.
En el hotel-hacienda de lujo La Danesa del cantón Naranjito el proceso de reapertura ha superado toda expectativa. Allí tenían previsto reabrir el 1 de julio pero ya tuvieron reservaciones de una familia para cuatro habitaciones tipo ‘cottage’ (cabañas) entre el 25 y 28 de junio.
Desde el jueves 2 de julio tuvieron también cuatro habitaciones ocupadas con ocho huéspedes hasta el fin de semana. En total la hacienda cuenta con seis cabañas separadas a más de 20 metros entre sí.
“Tenemos implementados 30 protocolos de bioseguridad, todas las actividades son privadas, nuestros huéspedes salen a cabalgar, a andar en bicicleta, a flotar en la corriente del río o aprenden a hacer chocolate desde la mazorca hasta el producto final”, explicó Niels Olsen, gerente de La Danesa.
Hasta el mes de septiembre ya no tienen habitaciones libres para los fines de semana en La Danesa, están todos reservados. “Es un gran oportunidad para todas las propiedades que se dedican al turismo en el área rural del Ecuador”, sostuvo Olsen, quien lidera además la mesa de agroturismo del Comité de Emergencia Turística del Guayas.
El Comité prepara el lanzamiento de un plan de reactivación del turismo rural que incluye también a senderos, cascadas, reservas ecológicas y a las comunidades shuar de los cantones Naranjal y Bucay.
En Guayas se estima que funcionan un veintena de ranchos, fincas y haciendas que ofrecen actividades turísticas con alojamiento o sin él. Solo en las cercanías del cantón Milagro son cuatro prestadores de servicios turísticos de la ruralidad para visitas en el día.
“Tenemos cuatro fincas en el cantón, Vasija de barro, El Chaparral, Cumandá y Quinta La Orilla, hemos avanzado en capacitaciones y prevén abrir todas su atención al público hasta finales de este mes”, indicó Diana Abarca, directora de Turismo del Municipio de Milagro.
La Dirección de Turismo está realizando visitas de inspección a las fincas para verificar el cumplimiento de los protocolos aprobados por los ministerios de Turismo y de Salud, inspeccionar mejoras y adecuaciones físicas o la implementación de puntos de sanitización.
“Los prestadores de servicios agroturísticos de Milagro han decidido trabajar solo bajo reservación por paquete, antes abrían los fines de semana a todo público. Hay que reinventarse, ya no se pueden tener los mismos servicios que antes de la pandemia”, agregó Abarca.
Los negocios recibían a turistas de Guayaquil y sobre todo a usuarios del desaparecido servicio del ‘Tren de la Dulzura’, de Ferrocarriles del Ecuador. El plan de promoción municipal se centrará ahora también en el público del propio cantón Milagro que en gran medida “desconoce la existencia o los servicios que ofrecen las fincas”.