A la altura del río Chigüilpe, en la comuna Tsáchila, se realizó una concentración para pedir a las autoridades que la contaminación de los ríos se detenga. Foto: EL COMERCIO
Los miembros de la etnia Tsáchila, en Santo Domingo, iniciaron una vigilia para esperar a las autoridades del Ministerio del Ambiente y Agua en las orillas de sus ríos, que tienen una alta contaminación.
Los nativos se concentraron este martes 24 de noviembre de 2020 en las riberas de esos afluentes, ante el anuncio de la llegada del ministro Paulo Proaño.
El Secretario de Estado ofreció a los dirigentes tsáchilas un recorrido por el río Chigüilpe, en la comuna que lleva ese mismo nombre. Proaño cumplirá una agenda en esta provincia este miércoles 25 de noviembre.
El río de esa comunidad es uno de los cinco afluentes más contaminados que afectan a los territorios de los aborígenes.
El Code, Pove, Peripa y Poste también presentan aguas negruzcas y olores a químicos, según los habitantes.
Los afectados han señalado en anteriores ocasiones que detrás de esas descargas contaminantes están las empresas que procesan cerdos, lubricadoras y urbanizaciones que no tienen un sistema adecuado de desfogue de aguas servidas, entre otras.
No obstante, ahora también piden que se revisen las licencias ambientales que se otorgaron para intervenir los ríos por donde pasa la construcción del nuevo alcantarillado de la zona B, que ejecuta el Municipio.
La idea de esa obra era descontaminar los ríos Code y Pove al retirar las tuberías domiciliarias de aguas servidas que descargaban directamente a esos afluentes.
La dirigente tsáchila, Albertina Calazacón, asegura que, al parecer, eso no ha sucedido porque aún hay peces que siguen apareciendo muertos y hay manchas negras en el espejo de agua.
Estos días, con las lluvias fuertes en la zona, la contaminación ha sido más evidente.
El Cabildo informó que la semana pasada los técnicos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología tomaron muestras de esas aguas ante un pedido que plantearon para conocer si el nivel de contaminación es menor.
El ministro Proaño también se comprometió a levantar un nuevo estudio sobre la situación de los afluentes.
El martes 17 de noviembre, durante una visita a Santo Domingo, ofreció ejecutar un análisis de la caracterización de las aguas.
Hace cuatro años, un estudio similar determinó que 30 ríos tenían altos niveles de contaminación por aguas servidas y metales tóxicos.