El técnico de la Selección, Victor Vizuete, quiere ganar en Colombia, este sábado 5 de septiembre, y por eso estableció como regla, que los jugadores se concentren al máximo. Ante esta disposición, el cuerpo técnico decidió blindar al equipo y dispuso el menor contacto posible con gente particular.
Y la prensa no está exenta. Sólo el lunes 31 de agosto y el jueves 3 de septiembre, se permitió la entrada a los medios de los medios al complejo de Parcayacu.
Según los cálculos del DT, la Tri requiere mínimo de un punto en su visita a Colombia para seguir con opciones de clasificarse directamente a Sudáfrica 2010.
“No tenemos nada en contra de los medios, pero deseamos estar metidos de lleno en este crucial encuentro”, justificó Vizuete.
Las visitas de la Tricolor a Colombia en las eliminatorias nunca han sido sencillas.
En 2001, Ecuador obtuvo un empate sin goles en Bogotá. En 2005, los cafeteros golearon por 3-0 en Barranquilla al equipo que, en ese entonces, tenía al zaguero Iván Hurtado como capitán.
“Perder siempre duele, pero no lo tomamos de mala manera pues estábamos en camino hacia el Mundial. Como capitán, expliqué a los compañeros que los resultados negativos debían servirnos para fortalecernos y unirnos más”, expresó Hurtado, el recordar la goleada.
Cuatro años después, Hurtado mantiene la capitanía de la Tricolor, aunque las circunstancias son diferentes, porque Ecuador no llega con tanta comodidad en el tablero (ahora es quinto, cuando en 2005 era tercero).
Una fuerte ofensiva
Pero Ecuador tiene también la solvencia de jugadores como Antonio Valencia y Christian Lara, de quienes piensa aprovechar su fuerza ofensiva para presentar un juego potente del mediocampo hacia arriba.
Con estos antecedentes, Ecuador viajará a Colombia el viernes, a las 16:00. El duelo ante los cafeteros será a las 15:30 del sábado y el retorno está planificado para ese mismo día, a las 20:00. “Lo que puede ‘matar’ a los jugadores es el viaje. Estar en el aeropuerto desgasta”, agregó Hólger González, preparador físico de la Tri.
Una diferencia de las actuales eliminatorias con las anteriores es la distribución de las fechas. En 2005, hubo dos meses de distancia entre la visita a Colombia y el viaje a La Paz. Ahora, la diferencia es de solo cuatro días.
Por eso, evitar que la altitud de La Paz afecte a los jugadores es la intención del cuerpo técnico y físico de la Selección. Ese es el argumento de Vizuete para justificar que el equipo regrese enseguida a Quito luego del cotejo del sábado (15:30) ante Colombia, en Medellín.