La revolución ciudadana en los tres años ha sido llena de cosas buenas como las carreteras, y del resto nada.
Ahora, a los trabajadores se les quiere prorratear el decimotercer y decimocuarto sueldos, se niega la contratación colectiva, las utilidades nunca fueron entregadas los mandatos 2 y 8, el decreto 1701, han ayudado a la clase obrera, pero con estos y más casos, que los sueldos no suben sino bajan, la inflación terminó en el 3,5%.
Quisiera que los dirigentes sindicalistas en vez de irse de embajadores o estén de ministros salgan ahora a protestar porque no queremos ser la sucursal de Venezuela y Cuba.
En el país de Chávez no tienen ni qué comer y nosotros esperamos lo mismo, todo nos subsidian y acaba de salir el combustible Ecopaís, no solapemos más al pueblo, y no hay dinero, no hay inversión extranjera, con todo esto que hayan festejado muy bien en Ambato y que el país siga escuchando al Primer Mandatario que ofrece y no cumple.
O reaccionamos o acabamos revolucionando la revolución que nunca existió.