Redacción Sierra Centro
Mayra Buenaño no pudo movilizarse ayer a su trabajo. Esperó más de 20 minutos en la parada del redondel de Huachi Grande, en el sur de Ambato, pero no hubo el servicio de transporte. Ella trabaja en una oficina en el centro de la ciudad.
A las 14:00 del pasado martes, los buseros paralizaron sus actividades. La medida fue para protestar en contra del Concejo Cantonal, que no analizó la apelación que ellos presentaron.
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La Policía detuvo, la noche del pasado martes, a cinco transportistas. Según Édgar Gaibor, jefe de Tránsito de Tungurahua, estos conductores fueron aprehendidos porque alteraban el orden público.
La Fiscalía de Tungurahua de oficio inició la indagación previa por el delito de paralización del servicio de transporte. El objetivo es sancionar a los autores, cómplices y encubridores de este delito, tipificado en el artículo 158 del Código Penal.
De acuerdo con un estudio de la Unidad Municipal de Tránsito y Transporte Terrestre, diariamente 174 800 personas se movilizan en los 437buses urbanos que circulan en Ambato.
En Ambato dan este servicio los buses de las cooperativas Jerpazsol, Unión, Tungurahua…En un documento solicitaban a los 13 ediles que deroguen una ordenanza municipal. La semana pasada, el Concejo aprobó el incremento de la tarifa de pasaje urbano de USD 0,18 a 0,20.
La paralización de transporte también obligó a las autoridades a suspender las actividades educativas en escuelas y colegios de Ambato. El propósito fue precautelar la integridad física de los estudiantes y de los padres de familia.
La falta de buses sorprendió a Buenaño y a otras 174 880 personas que a diario utilizan el servicio de transporte para llegar a sus trabajos. Al no haber buses, Buenaño no tuvo otra opción que viajar en el balde de una camioneta.
Por el servicio hasta el parque 12 de Noviembre, en el centro de la urbe ambateña pagó USD 0,25. “El objetivo es no llegar retrasada al trabajo sea en camioneta o buseta”, dijo indignada.
Mercedes Coloma también estaba desesperada. Debía acudir a una cita médica en el Hospital Regional y temía perder el turno. “No me imaginé que estaría tan complicado conseguir un carro que me lleve. He esperado más de 30 minutos y nada”.
Hernán Ortiz, propietario de un bus de la Cooperativa Tungurahua, indicó que lo que gana a diario no alcanza para el mantenimiento del vehículo. “A los seis meses cambiamos un par de llantas. Cada una cuesta USD 500. Esta cantidad no se puede cubrir con USD 0,18. En el día no viajamos con los buses llenos”.
Según la Unión de Cooperativas de Transporte Urbano de Tungurahua, el alza de USD 0,02 no se sustenta en ningún estudio técnico. Por esta razón, pidieron su derogatoria para que el Concejo analice la nueva tarifa.
Manuel Zamora, presidente de la Unión de Transporte Urbano de Tungurahua, asegura que plantearon que el alza sea de USD 0,18 a 0, 25, como establece el Consejo Nacional de Tránsito. O a 0,22, como indica el informe técnico realizado por la Unidad Municipal de Transporte.
Ayer a las 09:00, el gobernador de Tungurahua, Juan Francisco Mora; el representante del Alcalde de Ambato, Fernando Callejas, y los dirigentes de la transportación se reunieron en el Municipio de Ambato. Allí resolvieron que el Burgomaestre convoque hoy, a las 12:00, a una sesión extraordinaria, para tratar el tema.
Hasta el cierre de esta edición, la dirigencia de la transportación se mantenían en una asamblea. Ellos analizaban la posibilidad de restablecer el servicio de transporte. Mora anunció que se adoptarían medidas drásticas si los choferes no retornaban al trabajo.