En ‘Transformers’, el contexto de conexión con el público joven era el ambiente alrededor del colegio, que ahora es sustituido por el de la universidad.
Esto para encaminar al espectador por un camino de fiestas, mujeres atrevidas y autos rápidos.
Un recorrido de vértigo que resulta necesario para que el filme de Bay pueda conseguir en el espectador una explosión hormonal que lo deje listo para las dos horas y media de los excesivos combates entre robots.