Su fin es compartir un momento de alegría y permitir que las personas tímidas se expresen libremente.
Procedimiento
– Se reúne un grupo de chicos alrededor del jefe y se hace un sorteo para determinar quién será el dueño del testamento.
– Una vez seleccionada la persona, se le vendan los ojos y se le pregunta:
¿A quién dejas esto? (hace un gesto de beso con los labios). A María.
¿Y esto? (hace el gesto de reventar una espinilla). A Luis.
– Después de que a todos los participantes se les haya donado algo, se quita la venda a la persona. Esta tendrá que hacer las donaciones, pero esta vez de manera real.