Tanto el sector público como el privado han creado incentivos económicos para ayudar en la reconstrucción de viviendas para los afectados por el terremoto. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Un mes después del terremoto, los sectores privado y estatal trabajan en estrategias para restablecer la actividad productiva y en el plan de reconstrucción de las zonas afectadas en Manabí y Esmeraldas. Según el último informe de la Secretaría de Riesgos, 28 911 personas están registradas en los albergues.
El Gobierno busca reducir los refugios informales y anunció el Plan de Recuperación Habitacional para cerca de
7 000 familias, con un fondo de USD 215 millones.
El programa contempla vivienda social de USD 10 000, con un copago de USD 1 000 por parte del damnificado. También el bono de alquiler de USD 135 y el de acogida, que será la misma cantidad más USD 15 para servicios básicos.
El terremoto del 16 de abril causó el desplazamiento de familias a Santo Domingo, Esmeraldas, Guayaquil y Quito.
Paralelamente, la banca está en una tercera etapa que es la reestructuración de créditos.
Esta incluye ampliación de plazos, nuevos préstamos o refinanciamiento. El Pichincha anunció que condonará USD 16,8 millones de deudas para 42 000 clientes. El sector público, a través de la CFN, dio moratoria de seis meses para el pago de interés y capital y el Pacífico ya puso a disposición una línea de crédito de 25 millones.
Las aseguradoras proyectan pagos de hasta USD 200 millones por indemnizaciones.
Este mes, Ecuador recibió donaciones y ayuda de 32 naciones y la Cancillería habilitará un sitio web para conocer el balance oficial. Al país llegaron 1 514 652 kilos de alimentos no perecibles, más de 9 millones de litros de agua y otros.
La cifra de fallecidos aumentó a 661 el sábado, cuando se encontró el cuerpo de la joven Mayra Laines.