Con inusitada frecuencia y pasión se habla y escribe desde hace varios meses sobre la Ley de Comunicación.
Incontables periodistas o empresarios periodísticos se han manifestado en la casi totalidad de los casos contra este proyecto que a decir de ellos les restringiría el ejercicio de su actividad profesional.
Parece que por ser parte interesada en el asunto dedican gran tiempo y esfuerzo a atacar esta Ley, es subjetivo decir si tienen o no razón en sus apreciaciones, pero sí queda claro que cuando existen temas que afectan, restringen y discriminan el trabajo de otros no creen que valga la pena ocuparse de ello.
Sería bueno que se enteren que habemos muchos ciudadanos comunes que a diario sufrimos incontables problemas para ejercer a cabalidad nuestro trabajo, de los que nos gustaría quejarnos, hacer que otros se enteren y públicamente exigir reformas, pero no disponemos de todo el tiempo en televisión o radio ni todo el espacio en periódicos o revistas que los propietarios o trabajadores de esos medios sí tienen.
Hace algún tiempo en esta misma sección hice mención de una pequeña parte de la Ley de Contratación Pública y demás normativa del sistema de compras públicas, que es a mi criterio inconstitucional, discriminatorio, excluyente e ineficiente en mucho de su contenido.
Han existido algunas mejoras respecto a la normativa anterior, otras cosas se han mantenido y con algunas nuevas disposiciones se ha restringido y prácticamente eliminado a varios, especialmente pequeños y medianos contratistas, es decir los legisladores y el Incop han borrado con el codo lo que hicieron con la mano.
Pero nadie, ni un solo empresario de la comunicación o periodista se ha molestado en mencionar o dedicar unos minutos o líneas a esto, menos aún a hacer una larga serie de entrevistas, investigaciones, debates, foros, etc., como sí lo han hecho para referirse al proyecto de Ley de Comunicación.
Espero que la libertad de expresión que se pregona sea para todos, no solo para periodistas, que no se edite esta carta y que se me continúen brindando espacio, inclusive para eventuales réplicas a críticas que reciba por esta carta.
Ojalá los afectados pudiéramos también -ahora que se supone que tenemos el poder- exigir los cambios que creamos convenientes, pero también dudo que alguna autoridad nos tome seriamente en cuenta.
Estafa al consumidor
Marco Arias R
Aprovechando el principio de “Libertad de Expresión” que afortunadamente aún existe en nuestro país y que espero y aspiro no se desvirtúe a futuro, quiero presentar ante la Superintendencia de Bancos un caso de estafa al consumidor que se está presentando en esta temporada y que me permito resumir a continuación.
Una de las tantas casas comerciales que venden electrodomésticos con financiamiento y que en el caso que denuncio, lo hace a través de una tarjeta de crédito de color negro con letras blancas, promocionó la venta de un TV Plasma en 799, pagaderos en 36 cuotas de 28 dólares.
El plasma que al contado se vende en 799 dólares, a crédito llega a costar 1 008, lo que significa una diferencia de 209, ganancia más que moderada sobre el capital y no sobre lo que realmente gana la empresa.
Para tener idea de su precio real de mercado señalo que en estos momentos se vende en EE.UU. en 398 dólares y en Colombia en 450.
La firma que vende los equipos, con toda seguridad, por volumen de compra y seguramente por ser distribuidora, los adquiere a menor precio el cual, sumado a los impuestos por su nacionalización, seguramente bordea un precio ex aduana de 450 dólares, por tanto, si vende al contado en 799 gana 350, lo que significa que en cada equipo gana 43%, en un país dolarizado donde la inflación es de un dígito.
El problema surge cuando engañosamente los 28 dólares de cuota mensual se convierten mágicamente en 44 que multiplicados por las 36 mensualidades deriva en un precio total de 1 584.
En definitiva, un abuso por todo lado, puesto que al consumidor no le informan en ningún momento la existencia de estos pagos ocultos.
Como podrá observar quien lea esta denuncia, se infiere una doble y exagerada ganancia sobre el equipo y el crédito, que tiene que ser controlado y regulado por la Superintendencia de Bancos, puesto que si la Patria es de todos, alguien tiene que cuidar por los intereses del consumidor.
La universidad ecuatoriana
Carlos Fabián Ramírez
Es cierto que muchas de las universidades evaluadas por el Conea están en desacuerdo con las calificaciones y posiciones que han adquirido, ante lo cual se viene a la mente la gran cantidad de publicidad barata que hacen algunas de estas por llamar la atención de los futuros profesionales, como por ejemplo sacar dos carreras al mismo tiempo, seminarios intensivos para realizar tesis y graduarte en el menor tiempo posible, reconocimientos y convenios internacionales.
Las universidades, sin la menor responsabilidad posible, han sacado al mercado profesionales en áreas administrativas, comerciales y contables como piedras en el río, razón por la cual el mercado laboral se encuentra saturado de profesionales, ocasionando mayor desempleo y frustración en los jóvenes profesionales que con tanta ilusión reciben su ‘cartoncito’, van a la casa a celebrar en compañía de sus padres y familiares hasta el amanecer.
Muchos centros piensan que con tener una casa grande ya se puede convertir en aulas universitarias sin el menor cuidado para que los estudiantes puedan desenvolver sus aptitudes y también actitudes.
Algunas de estas universidades deben no solo considerar el hecho de que están haciendo mal a la sociedad sino que se están llenando los bolsillos a costa de engaños.
La misión de estos centros educativos debe estar enmarcada en el asesoramiento al alumno, generar procesos de investigación donde el alumno se vincule al mercado laboral y vaya obteniendo la experiencia necesaria para crecer personal y profesionalmente.
Pienso que es hora de tomar una decisión definitiva y evaluar al estudiante para que no se vea afectado, pero hay que sacar del mercado a aquellas entidades educativas que tanto daño han hecho y siguen haciendo a la sociedad, pues su fin está desviado a “facilitar” los procesos académicos para retener al alumno y siga pagando sus pensiones, sin tomar en cuenta la explotación a los profesores con un pago de 6 a 7 dólares la hora y con retrasos de hasta seis meses…
Qué pena por algunas universidades, pero les llegó su hora.
El fiscal
Guillermo Hidalgo Grau
Mucho extraña el hecho de que el fiscal Pesántez y el presidente Correa hayan “coincidido” en el reciente viaje a Bélgica, más allá de las contradictorias explicaciones de cada uno, ya que el primero dice haber sido invitado por una alta autoridad de la universidad que recogió las lágrimas presidenciales y el otro dice que puede invitar a quien él quiera.
Por delicadeza, término que seguramente no entienden, el Presidente no debió invitarlo y el Fiscal debió declinar la invitación, más cuando la Fiscalía ha recibido incontables y fundadas denuncias contra altos funcionarios sin que los ciudadanos sepamos en qué estado se encuentra la investigación.
Da la impresión de que las eventuales apariciones del Dr. Pesántez en los medios son solamente pura pose y que nunca nos enteraremos de quiénes son los que están haciendo negocios y negociados con el dinero del Estado, el que parecería que no es de la nación sino de unos pocos avivatos incrustados en los ministerios y entidades públicas.
Destrucción del Ecuador
Juan Diego Valdivieso
Ecuador es un país dotado de abundantes recursos naturales biológicos. Un ejemplo es el Parque Yasuní.
La propuesta de dejar el crudo bajo tierra me parece muy positiva, siempre y cuando esté bien direccionada y enfocada.
Espero que la comunidad internacional apoye al país en esta lucha por la preservación del último paraíso de la tierra.
Sin embargo, hemos visto cómo una devastadora sequía ha arrasado con cultivos y alimento para el ganado de muchos ganaderos, especialmente en la Costa y en las estribaciones occidentales de la cordillera andina.
Obviamente no puedo culpar al Gobierno de la sequía, pero lo que sí me preocupa de sobremanera es la inacción de las autoridades ambientales de este país por remediar y conservar lo poco que le queda de recursos naturales al Ecuador.
Los famosos derechos de la naturaleza que tanto promocionó el Gobierno que iban a promulgarse en la Constitución (y que finalmente si están en la Carta Magna), no se han aplicado en lo absoluto hasta ahora, es decir es letra muerta.
Hace un año me reuní con la actual Ministra del Ambiente y dijo que el Plan Nacional de Reforestación ya estaba en marcha, pero hasta ahora no se ven resultados concretos.
Se deben intervenir urgentemente áreas donde antes había superficie forestal nativa para que el ciclo del agua se cumpla y así llueva.
La mayor causa de la sequía (aunque nadie lo dice) es la deforestación de este país.
Así como la desaparición de los cauces de muchos ríos en la Sierra y Costa.
Es imperativo que el Gobierno y las empresas tomen acciones conjuntas para remediar el destruido medioambiente de este pobre país.
Fiestas de Quito más seguras
Blanca Bazurto
Con relación a las fiestas de Quito, que ya están en su pleno apogeo, me permito recomendar que, para tales fiestas no se manchen de sangre como antes ha sucedido, los habitantes de nuestra ciudad obviemos el licor, pues así se diga que se lo consume “con medida”, acarrea fatalmente excesos en especial en personas con antecedentes alcohólicos, que somos lastimosamente una gran mayoría. Me sumo en consecuencia a algunos sectores que están fomentando esta campaña de no consumir licor en estas festividades.