Imagen referencial. A través de una cuenta falsa en TikTok, un adulto intentó obtener imágenes sexuales de una niña de Colombia. El número telefónico que usó para escribir desde WhatsApp tiene código de Ecuador. Foto: Pixabay
El caso de una niña de 8 años en Colombia, que estuvo a punto de ser vÃctima de abuso sexual por parte de un adulto que fingió ser Karol Sevilla para ganarse su confianza, conmociona a Ecuador.
El hecho fue reportado el 18 de septiembre del 2020 por Caro Hernández a través de las redes sociales. “Mi hermana pensaba que estaba hablando con su Ãdola; esta persona le empieza a decir a mi hermana que está realizando un concurso para sus fans, que se puede ganar unos patines o dólares, le dice que de dónde es, que dónde vive”, relata Hernández, joven colombiana, quien muestra capturas de conversaciones, que dan cuenta de una red de pedofilia que capta imágenes de menores de edad a través de la red social TikTok. “El número telefónico no es de acá y no se puede localizar”, dice la joven.
El código de área del teléfono de la persona que se contactó con la niña a través de WhatsApp, después de acceder a información por TikTok, es del lado sur de la frontera: Ecuador.
¿Qué se puede determinar con base en este número de teléfono?
Primero: la lÃnea (+593 967 968 465) se encuentra, en este punto, desactivada.
Una herramienta llamada PhoneInfoga permite hacer búsquedas sobre los rastros digitales de un determinado número telefónico. Al ingresar el comando respectivo, la terminal arroja una serie de resultados sobre distintas búsquedas automatizadas, como huellas individuales o de redes sociales, asà como de reputación digital, según decenas de bases de datos disponibles en Internet. El uso de este programa no es robo de información; son datos públicos. Lo único que hace esta herramienta es activar decenas de búsquedas a la vez.
Cuando una lÃnea telefónica se utiliza para actividades comunes -personales, laborales o por estudios- suele dejar rastros con el tiempo, sobre todo si la persona publica su contacto en Internet. Esta información deberÃa aparecer en una búsqueda de PhoneInfoga. Sin embargo, la de este número en particular arroja solo dos resultados que no se conocÃan con anterioridad: que la lÃnea está validada y que pertenece a Claro.
La falta de registros de actividad sà puede dar luces sobre algo: la lÃnea, probablemente, se usaba exclusivamente para fines pederastas.
Truecaller es una aplicación web y móvil para detección de llamadas, sobre todo llamadas indeseadas. Los usuarios suben sus alertas sobre ciertos números telefónicos cuando hallan actividad inusual o fraudulenta en estos. Al hacer una búsqueda en reversa del número en cuestión, aparece como nombre de la lÃnea: “Precaución. Pedófilos”. En otros motores de búsqueda en reversa, como Pipl, no hubo resultados.
En una entrega pasada, EL COMERCIO halló patrones y coincidencias entre la cuenta de TikTok denunciada por la hermana de la vÃctima y perfiles de caracterÃsticas similares en Instagram y Facebook. Queda en manos de la FiscalÃa y la PolicÃa Nacional el coordinar con estas plataformas y la operadora telefónica para dar con el paradero del sospechoso.
¿Ecuador es un enclave de pornografÃa infantil en la región?
El Informe Global de Trata de Personas elaborado en el 2018 por la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (Unodc) ubica a Ecuador como el único paÃs de Sudamérica con trata de personas para pornografÃa (un delito tipificado en el Código Orgánico Integral Penal que castiga con 16 años de cárcel si la vÃctima es niño o 26 años si muere).
Según datos recopilados por la organización Ecuador Dice No Más, el paÃs es uno de los principales exportadores de material pedopornográfico en América Latina.
La ONG cita un informe de 2019 realizado por varias organizaciones que, entre otros temas, se refiere a los centros dedicados al tráfico, explotación sexual y trata de niños, niñas y adolescentes que operan desde seis ciudades del paÃs: Cuenca, Santo Domingo, Quito, Portoviejo y Santo Domingo de los Tsáchilas. Estos epicentros fueron descubiertos a raÃz del caso de Emilia Benavides, en 2017, asesinada en Loja en medio de una trama de explotación sexual.
Una investigación del New York Times concluyó que, en 2018, hubo 45 millones de imágenes en lÃnea de abusos sexuales a niños. En 2015, un ecuatoriano fue el distribuidor número uno de la región. El hombre transmitÃa, a través de Facebook, violaciones a dos niñas de 7 y 2 años. Fue detenido en su domicilio en San Rafael, en las afueras de Quito.
En lo que va del 2020, se han reportado 203 casos de ciberacoso sexual a menores. 70 de estos fueron reportados en los primeros cinco meses de la emergencia sanitaria por covid-19.
En Ecuador, el ciberacoso de menores con fines sexuales está tipificado en el artÃculo 173 del Código Orgánico Integral Penal (COIP): “La persona que a través de un medio electrónico o telemático proponga concertar un encuentro con una persona menor de 18 años, siempre que tal propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento con finalidad sexual o erótica, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”, estipula la Ley.
En agosto de 2020, en entrevista con EL COMERCIO, la jefa de la Dirección de Estudios Penales de la FiscalÃa, Beatriz RodrÃguez, aseguró que “incluso si no se dan los encuentros (fÃsicos), pero se detectan estos actos de acercamiento en la red ya pueden ser sancionados los responsables”.
Información útil para padres: ¿Cómo prevenir el ‘grooming’?
En la era de la información y la interconexión, los niños se encuentran cada vez más expuestos a este tipo de conductas, conocidas en el espacio digital como ‘grooming‘; es decir, el intento de un adulto por acercarse y ganar la confianza de un niño a través de redes sociales, con el fin de abusar sexualmente de este.
Para la psicóloga Érika Andrade, la prevención va más allá de prohibir a los niños el uso de redes sociales o coartar su libertad de expresión en Internet. “La comunicación es algo vital y, usualmente, no es algo que trabajamos. Incluso en los lazos familiares, porque damos por sentado que como somos familia, como es mi hijo, el vÃnculo está ahà y deberÃa confiar en mà y contarme todo, aun cuando yo no he reforzado esa confianza”, estima.
“Los niños y los adolescentes no nos van a contar cosas, a menos que nosotros generemos esa confianza en ellos y esa seguridad”, agrega Andrade. “No podemos negar el hecho de que Internet y las redes existen y que los chicos van a estar inmersos en esto porque es parte de esa generación. Ellos nacieron con este tipo de interacción. Entonces, es parte de su vida. Es parte de estas interacciones que son muy importantes“. En este sentido, evadir estas problemáticas “no va a hacer que dejen de existir. Lo único que hace es que los chicos no sepan de los peligros reales que hay en las redes y que están en todo lado”.
“La mejor herramienta que tenemos como padres es generar un lazo de confianza y comunicación que posibilite que los niños y adolescentes se comuniquen con nosotros”, dice la psicóloga. Por otro lado, está el hablar abiertamente sobre este tipo de problemáticas. “Nuestro mayor error es pensar que si hablamos de estos temas, los chicos van a hacerlo. Entonces: si hablo de alcohol, si hablo de sexo con mi hija, va a ir y lo va a hacer. No. Si hablo de estos temas con mi hija, ella va a saber que no es un tabú y que puede preguntarme al respecto”.
La ONG Ecuador Dice No Más, en su página web, cuenta con guÃas para padres para aprender a identificar cuando sus hijos están siendo vÃctimas de abuso. También hay documentos que ayudan a los padres a identificar alertas tempranas sobre ‘grooming‘.