Usted ha sido comunicadora, asesora de campaña del Gobierno y ahora concejala ¿Qué opina del proyecto de ley de comunicación?
Si bien es cierto que los medios de comunicación son uno de los grandes poderes del Estado , a lo mejor, a estos les ha faltado un poco de equilibrio. Actualmente, ya existe una ley de comunicación que nunca ha sido aplicada y, a mi criterio, es mucho más dura que la que se está debatiendo. Sin embargo, ahora que se está realizando una reestructuración, se origina una llamarada porque los medios se sienten invadidos en su derecho de libre expresión. El poder de la comunicación es tan potente hacia afuera que, a lo mejor, uno no mide el peso de la opinión que puede tener hacia el oyente.
La Municipalidad, que representa los intereses de los ciudadanos, ¿aportó de alguna forma a la construcción de esta ley?
No. El Concejo Metropolitano no tuvo ninguna intervención para esta ley. Esta normativa ha tenido un gran compromiso por parte de todos los involucrados y no ha sido necesaria una colaboración más, ya que está tan presente toda la sociedad, que más intervenciones solo la alborotaría. Este proyecto necesita armonía y paz entre las partes para salir adelante, ya que ahora está entrampada. Todos los actores que tiene la ley son suficientes y no es necesario uno más.
Usted es comunicadora, la propuesta de ley también le afectaría en su desempeño profesional…
Quien cumple con la ley, sea la anterior, la presente o la futura, no se v verá afectado, en tanto su principio de actuación sea siempre el respeto a los demás. Pero sí creo que la absoluta libertad de expresión debe estar muy presente. Tener el derecho a expresarse es fundamental en la vida. Si no puedo decir lo que creo soy un muñeco y para eso no me formé.
¿Cree que una ley de comunicación pueda ayudar a que se conozcan los temas que le interesan al ciudadano, como las ordenanzas?
No. Nosotros (el Cabildo) tenemos nuestra propia responsabilidad en cuanto a la comunicación, tanto es así que esta ley ni si quiera está proponiendo eso.
¿Qué pasará con los medios de comunicación del Cabildo, también deberán regirse a la ley en caso de aplicarse? O ¿por ser del estado tienen excepción?
La ley es superior y va para todos. Nosotros debemos acatar la ley y la radio Municipal obviamente tiene que sumarse.
Hay una frase que dice: hecha la norma, hecha la trampa ¿no puede darse eso también con una normativa de comunicación?
Siempre han existido minorías que han tratado de abusar del resto y eso es parte de nuestra naturaleza. En estos grupos minoritarios hay abusos y contravenciones y hay quienes quieren concentrar el poder. Yo aquí cuestionaría no a la ley sino a los sectores que están alrededor de ella. Hay múltiples intereses, y muchas veces no son los intereses ciudadanos los que priman, sino los particulares. Lo que me preocupa dentro de esta normativa es la creación del consejo que lo controlará. Es difícil pensar que siete personas puedan cerrar un medio de comunicación. Esto sería peligroso y generaría un gran impacto si no es tratado de la forma adecuada.
Usted ha hecho asesoría en comunicación ¿no debería haber también una norma para este segmento? ¿No hace falta también un control a los relacionistas públicos y asesores de imagen?
Un consultor de imagen pública trata de traer a flote las fortalezas de un candidato, un producto, una entidad o institución. También busca dejar alejadas sus debilidades. En este ámbito, yo espero no tener una ley que nos prohiba actuar con total libertad cuando estamos trabajando con un candidato, eso sería terrible. Es cierto que hay que tener líneas de respeto, pero también se debe cuidar la líneas de la libertad.
El proyecto de ley ¿es en verdad para el beneficio del ciudadano?
Yo siento que sí. El hecho de equilibrar los poderes siempre es sano y siempre enaltece a la democracia. Los poderes concentrados se convierten en monstruos, pero los poderes equilibrados son los que hacen que una sociedad logre superar los bemoles que tiene dentro de su ciudadanía e ir construyendo una sociedad mejor. Para lograr esto, se debe tener en cuenta la conformación de un ente de control. Ahí se podrá regular de mejor forma la programación de los medios de comunicación, siempre y cuando este ente de control esté conformado por representantes reales de la sociedad. Hoy en día, la comunicación en los medios no está protegiendo el crecimiento de los niños y adolescentes y un control ayudaría a mejorar la programación de los medios.