Tras casi un año del asesinato de Gabriela D. y de su pequeña hija, el Tercer Tribunal Penal de la Corte del Guayas condenó con la pena máxima al acusado del doble crimen. Camilo P., esposo y padre de las víctimas fue sentenciado a 35 años de reclusión mayor, por asesinato con agravantes.
Gabriela, de 28 años y su hija Luciana, de cinco, fueron halladas sin vida en el interior de su vivienda, en una ciudadela del norte de Guayaquil. Los cuerpos los halló un familiar. Este relató a la Fiscalía que junto a las víctimas encontró a Camilo P.
La audiencia de juzgamiento se realizó el pasado 8 de marzo. En ella el Tribunal halló culpable a Camilo P. Sin embargo, recién el martes, el Tribunal notificó a las partes de la condena.
La defensa de Camilo P. argumentaba la demencia de este para evitar que se aplique la pena de reclusión. La defensa de la familia de las víctimas había solicitado, por el contrario, la máxima pena.
En su fallo el Tribunal penal consideró que no había evidencias suficientes de tal demencia. “Se hizo justicia, aunque no podemos sentirnos alegres”, manifestó ayer Yuri D., hermano y tío de las víctimas. La familia anunció ayer, a través de un comunicado de prensa, que ofrecerá una misa de réquiem el próximo 8 de marzo. Esto, al cumplirse un año de las muertes.