La compañía Espíritu Santo School, en Guayaquil, también es parte del Grupo Ortega. Foto: Andrés Jaramillo / EL COMERCIO
El Grupo Ortega maneja ocho sociedades en Panamá, según la última actualización del 2014 del Servicio de Rentas Internas (SRI). A ese emporio económico pertenece Terrabienes. Su gerente ejecutivo, Jorge Ortega, de 60 años, está recluido por estafa masiva.
El 4 de marzo pasado, el Tribunal Octavo de Garantías Penales del Guayas le dictó 10 años de cárcel. Y ordenó la devolución del dinero y la anulación de los pagarés y/o letras de cambio que firmaron los clientes por casas que no se entregaron.
990 personas pagaron parte o el total del costo de la vivienda. Los detalles de las entradas y de las cuotas constan en los archivos de esa empresa, y reposan en manos de la Fiscalía y de la Superintendencia de Compañías, a los que este Diario tuvo acceso. De ese total, 770 formalizaron denuncia.
Durante este proceso, que investiga también a otros cinco ejecutivos de Terrabienes, saltó el nombre de la firma Mossack Fonseca (MF).
Fue la que ayudó a constituir las empresas que conforman el árbol societario de Terrabienes. Estas son ABP CORP American Bussines Promoters y Services International. Así constan en el registro de la ‘Súper de Compañías’.
La relación entre Terrabienes y Mossack Fonseca no llamó la atención en un principio, hasta que se conoció que el bufete panameño es investigado en países como Brasil, Panamá, España, Libia, Argentina, entre otros, supuestamente por la creación de empresas de papel para el lavado de activos y evasión, lo cual ha sido rechazado por la firma.
Las pistas de este nexo salieron a la luz por una investigación que durante un año realizó el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) sobre las operaciones de MF en el planeta, reveladas el domingo. En ese trabajo se evidencia la creación de empresas vinculadas con 128 políticos y funcionarios públicos alrededor del mundo.
Terrabienes, entre el 2009 y el 2014, envió al exterior alrededor de USD 7,9 millones. La cifra resulta del cálculo hecho con base en el impuesto de salida de divisas registrado en el SRI. Según la Fiscalía, esos fondos fueron a sus compañías accionistas de Panamá y EE.UU. Aunque Jorge Ortega aclaró que solo a EE.UU.
“Las compañías tenían inversiones y pasivos en el exterior. Toda la información la retiene el fiscal (a cargo del caso), pues no la ha devuelto”. Las empresas en el Ecuador -agregó- han tenido negocios inmobiliarios en el exterior. “Requieren de un capital que se invierte, se desinvierte y se reinvierte cíclicamente”.
A Edy Espín, secretario del Comité de Perjudicados de Terrabienes, le sorprende que los ejecutivos dijeran que no tenían liquidez, cuando el dinero se enviaba al exterior. “Por qué no lo usaron para cumplir con la gente perjudicada”.
Mónica Palencia, abogada de Ortega, explicó que la “iliquidez transitoria” de Terrabienes respondió a diversas causas. Una fue “la crisis económica en las empresas Seguros Bolívar y Anglo Automotriz”. Las dos son del mismo Grupo Ortega. Sus líos financieros arrastraron a Terrabienes.
Además -agrega- le afectó el estado de “alarma social” generado por los rumores.
A inicios del 2015, por pedido de la ‘Súper’ de Compañías, se dictaron medidas cautelares contra las empresas del grupo.
El argumento fue que “denotan en cuanto a su actividad operacional financiera, una gestión de gobierno similar en todas ellas, con evidentes visos de lesividad para el interés general de todos los operadores del mercado bursátil”.
Según el último informe de Grupos Económicos del país (2014) del SRI, los Ortega Trujillo administraban 42 empresas en Ecuador (no todas siguen activas) y ocho sociedades en Panamá conectadas entre sí.
Por ejemplo, Terrabienes tiene en su árbol societario a ABP CORP American Bussines Promoters y a Services International Inc., que también constan en el de empresas del grupo como Cetitur, Espíritu Santo School, Terrahogar…
En el 2013, el Grupo Ortega generó unos USD 225,2 millones y en el 2014 sus ingresos bajaron en 46%. La tendencia se mantuvo con la salida de capital. En el 2013 se enviaron unos USD 16,4 millones al extranjero y en el 2014 bajó a alrededor de USD 12,2 millones. Palencia recordó que no es delito sacar dinero al exterior.
Jorge Ortega, de su lado, dijo que “de ninguna manera” se ha tenido conocimiento sobre las investigaciones en las que aparece el nombre de Mossack en otros países. Además, con ese bufete no se mantienen negocios, pues fue contratado como
agente de sus empresas. Para abrir una sociedad en Panamá, la Ley local obliga a tener una firma de abogados nacionales.
Mossack Fonseca Internacional -en un cuestionario contestado a este Diario- aclaró que la compañía “no patrocina ni promueve actos ilícitos”. Como agente registrado -prosigue- nos limitamos a ayudar a incorporar las empresas, y antes de acordar trabajar con un cliente de cualquier forma, llevamos a cabo el proceso de debida diligencia.
“Nos asegurarnos de que cada caso cumple y muchas veces supera las reglas locales, reglamentos y normas pertinentes que todos estamos obligados a acatar. En 40 años de operaciones nunca hemos sido acusados ni procesados por actos criminales. Estamos orgullosos del trabajo que hacemos”.
Lea mañana:
Qué pasó con los afectados de Terrabienes en Guayaquil.