El Registro de la Propiedad migró servicios a la Red

Desde que estallara la pandemia por el covid-19, el Registro de la Propiedad ejecuta operaciones únicamente a través de los canales virtuales. Foto: archivo / EL COMERCIO

Desde que estallara la pandemia por el covid-19, el Registro de la Propiedad ejecuta operaciones únicamente a través de los canales virtuales. Foto: archivo / EL COMERCIO

Desde que estallara la pandemia por el covid-19, el Registro de la Propiedad ejecuta operaciones únicamente a través de los canales virtuales. Foto: archivo / EL COMERCIO

El Registro de la Propiedad de Quito está cerrado físicamente y así seguirá en adelante. La decisión de la entidad es que todos los servicios se mantengan a través de los canales virtuales, como una forma para evitar el contagio del covid-19.

De hecho, así se han desenvuelto durante la pandemia. Desde el 16 de marzo, cuando comenzó la crisis, hasta el 30 de junio, 35 341 personas realizaron trámites bajo esta modalidad. Solo en abril hubo menos usuarios, pero sus representantes advierten que esto ocurrió porque los ciudadanos desconocían que estaban activos en línea.

Este Diario encontró a personas que en medio del problema sanitario y las restricciones por el coronavirus inscribieron escrituras, obtuvieron certificaciones de gravámenes, de ventas, etc.

Por ejemplo, el 16 de abril, Wilson Vilca inscribió la escritura de una casa, en el norte de Quito, que su padre le dejó como herencia el año pasado. La certificación le llegó al correo tres días después de iniciar el trámite.
Ese día, el bien quedó formalmente a su nombre.

Rodrigo Camacho, en cambio, registró la escritura de su casa el mes pasado. Antes tuvo que obtener la firma electrónica. Ese es un requisito para este procedimiento virtual. El Banco Central es una de las entidades púbicas que emite esa firma.

Tras reunir todos los requerimientos ingresó sus datos, escaneó las escrituras y las subió a la plataforma web. Además, transfirió USD 127. Cuatro días después, en su correo, recibió el documento en el que consta el trámite solicitado.

Entre marzo y junio, dos de nueve tipos de servicios que se realizan en el Registro de la Propiedad tuvieron alta demanda: el certificado de gravámenes, con 12 637 pedidos, y la inscripción de escrituras, con 4 984. En abril se reportó una caída, pero poco a poco sube el número de usuarios.

Aunque no es necesario un abogado para esta gestión, Lucía Fuentes recurrió a uno para obtener el certificado de gravámenes, que muestre que un terreno que tiene en el sur de Quito no está hipotecado ni pesa sobre este una orden judicial de no enajenación. Eso le permitirá tramitar la escritura.

El 2 de junio pasado, su abogado ingresó a la web los datos de la propietaria e información sobre el predio. Luego, Fuentes pagó en línea USD 7 y dos días después obtuvo el documento.

Quienes necesiten mantener contacto con un funcionario del Registro de la Propiedad deben hacerlo a través de un chat. Para ser atendidos necesitan un turno por medio de la aplicación Ufirst. Antes, los usuarios recibirán una notificación en el celular.

De esta forma, Nataly Rueda averiguó cómo obtener el certificado de gravámenes, pues lo necesita para dividir con su hermana dos casas y un terreno que fueron heredados por su padre, quien falleció en septiembre del 2019.

El pasado 23 de junio, Omar Cuesta consultó a través del chat cómo debía registrar la escritura de unas bodegas. Después de seguir los pasos que le indicaron y pagar USD 220 vía transferencia bancaria pudo concretar el trámite.

Para que los usuarios conozcan los procesos digitales, el Registro de la Propiedad ejecutó, durante la emergencia sanitaria, capacitaciones por videoconferencia de forma gratuita.

Hasta junio, 300 personas participaron de estos talleres que fueron impartidos por personal de la entidad, especializado en tecnología.

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