En el barrio San Valentín, ubicado en las periferias de Nueva Loja (Sucumbíos), el 50% de familias refugiadas son colombianas .
Ese es el panorama que se presenta en las localidades y parroquias ubicadas en la frontera con el vecino país del norte, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). La entidad brinda asistencia a los extranjeros que huyeron de sus países en búsqueda de protección por guerras, conflictos internos y persecución.
En Sucumbíos y Orellana viven 13 605 refugiados reconocidos por las autoridades. De ellos, el 99% de los solicitantes de asilo son colombianos, según datos de Acnur. “El estrés postraumático que sufren luego de huir es el primer obstáculo que enfrentan cuando llegan al Ecuador. Después se crean condiciones de hacinamiento y falta de acceso a salud, educación, vivienda, etc.”, cuenta Sonia Aguilar, representante de esa entidad en Sucumbíos. Debido a ello, “es frecuente que los solicitantes de refugio se asienten en sectores donde los servicios básicos son escasos”.
Uno de esos lugares es el barrio San Valentín. Por eso, una cancha de uso múltiple fue construida y entregada por las autoridades el 26 de enero último. La nueva obra cuenta con un polideportivo, una batería sanitaria y la rehabilitación de una casa taller. Esta beneficiará también a los barrios 25 de Diciembre y Nuevo Paraíso.
“En la Municipalidad estamos comprometidos a trabajar en las zonas menos favorecidas para la integración de los refugiados. Muchas de estas personas, que ya vivían en nuestro país, muestran cada día que la convivencia solidaria es una realidad”, dice Yofre Poma, alcalde de Lago Agrio.
Destacó que debido a las políticas de integración de los refugiados y solicitantes de asilo en el cantón, Lago Agrio fue denominado por Acnur “Ciudad Solidaria”, en el 2010.
La obra contrasta con las calles sin pavimentar del barrio. Las 300 familias que se beneficiarán con la cancha, en su gran mayoría, viven en casas de madera. Este proyecto fue ejecutado por el Municipio de Lago Agrio y la Acnur. Toda la infraestructura tuvo una inversión de USD 120 000.
“Uno de los objetivos de Acnur es ayudar a la integración de los refugiados. Pero ello implica también favorecer a las comunidades de acogida, como es el caso del barrio San Valentín”, expresa Xavier Creach, director de la oficina de Acnur en Nueva Loja.
En la frontera, prosigue Creach, Acnur cuenta con la ayuda de profesores, doctores, sacerdotes, etc., que puedan guiar a las personas en su solicitud de refugio.
El 2011, la Dirección de Refugio (DR), adscrita al Ministerio de Relaciones Exteriores, autorizó el trámite de 2 285 solicitudes de refugio a foráneos que viven en Sucumbíos y Orellana.
“Durante ese año (2011) tuvimos un promedio de 1 300 solicitantes de refugio mensuales a escala nacional”, manifiesta José Sandoval, director de Refugio de Cancillería. Añade que el trámite puede “durar aproximadamente tres meses” y las personas que reciben una respuesta negativa a su solicitud de refugio pueden iniciar el trámite nuevamente o apelar en segunda instancia la decisión de la Comisión.
La visa de refugio tiene una validez indefinida, aunque el carné debe ser renovado anualmente.
También informó que hasta el 2010 había 5 000 solicitudes pendientes, mientras que en el 2011 hubo 15 000.
En Ecuador existirían 55 092 personas con el estatus de refugiadas (98% de nacionalidad colombiana). Alrededor del 70% son mujeres, niñas y niños.
La solicitud de refugio
El refugiado debe acercarse a las oficinas de la Dirección de Refugio (DR) en Nueva Loja.
Solicite un turno denominado procedimiento de admisibilidad. Luego debe acudir a la DR para conocer si ha sido admitido en el trámite como solicitante de refugio. Este consiste en la entrega de un certificado. El documento se renueva cada 90 días.
El solicitante será convocado a una entrevista con la DR para que este explique las causas por las que huyó de su país de origen. Los miembros de las familias también serán entrevistados.
Con la información recopilada, la Dirección de Refugio realiza un informe, el cual será enviado a la Comisión de Elegibilidad en Quito. Esta dependencia se encarga de estudiar las solicitudes de refugio y decide qué personas pueden permanecer en el país con estatus de refugiado.
Una vez que la Comisión ha decidido sobre los casos, la persona recibe una notificación oficial por parte de la DR en sus oficinas. Si la respuesta es positiva, la persona recibe un Documento de Identificación de Refugiado correspondiente a la visa 12IV.
La visa de refugio tiene validez indefinida. El carné debe ser renovado anualmente.