Tras los incidentes e intentos de amotinamiento registrados este martes 5 de abril de 2022 en varias cárceles del Ecuador, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (Snai) informó que se mantienen activados los protocolos de seguridad y se ejecutan acciones para mantener el control en los centros de privación de libertad (CPL).
En las prisiones de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro y Cotopaxi se registraron este martes manifestaciones que, según anunció el Gobierno, fueron controladas. Las protestas ocurrieron cuando apenas han transcurrido 48 horas de la masacre vivida en la cárcel de Turi, en Cuenca, donde fueron asesinados 20 reclusos y se registraron decenas de heridos.
El Snai señaló en un comunicado que ante las manifestaciones generadas en los cuatro centros carcelarios se conformó un Comité de crisis para atender las eventualidades y levantar información a escala territorial con el objetivo de articular acciones efectivas.
Según la entidad, de manera simultánea están activados los protocolos de seguridad con grupos élite de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y personal del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, quienes ejecutan acciones para mantener el orden y el control en el interior de los CPL.
En el CPL de Cotopaxi la alerta suscitada en el pabellón de máxima seguridad fue controlada por la Policía y agentes penitenciarios, dijo el Snai.
En la cárcel de Santo Domingo los internos realizaron varias peticiones (no se detalla de qué tipo). En ese centro el director del CPL dialogó con los reos, “lo que contribuyó para que la situación se mantenga en calma”, según el Snai, quien también señaló que la situación está controlada en Esmeraldas.
En el caso de la cárcel de Machala, en El Oro, ante las exigencias de los privados de libertad el Snai explicó que hubo conversaciones permanentes para atender los requerimientos.
Estos altercados se producen luego de que cinco cabecillas de la cárcel de Turi, en Cuenca, fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, reconoció que esos traslados pueden generar reacciones de los reos en otros centros carcelarios del país y aseguró que responderán con dureza antes esos desmanes.
En un video subido a la cuenta de Twitter del Snai, el general Pablo Ramírez, director de la entidad, indicó que el Gobierno no permitirá que se generen alteraciones al orden en los centros de privación de libertad.
Pasadas las 19:30 de hoy, el Snai informó que todas las mujeres privadas de libertad del CPL Azuay No. 1 que fueron movilizadas para realizar un levantamiento de información se encuentran a buen recaudo y retornaron con el debido resguardo de seguridad. “Paulatinamente se incorporan a sus actividades en el centro de Turi”.
La masacre de Cuenca fue el primer hecho violento de gran magnitud este año en el sistema carcelario ecuatoriano, que el año pasado fue declarado en emergencia después de que murieran 316 presos en una serie de matanzas entre bandas rivales que se disputan el control interno de las cárceles.
Según un informe de Amnistía Internacional (AI) en febrero del año pasado 79 reos fueron asesinados en las cárceles, 119 en septiembre y 62 en noviembre, masacres atribuidas por el Gobierno a la disputa entre bandas del narcotráfico, que tendrían relación con carteles de la droga de Colombia y México.