Héctor González, gobernador de Cotopaxi, (centro) durante la ruda de prensa dando a conocer la muerte del supuesto asesino del taxista. Foto: cortesía
Los familiares del taxista Manuel Alarcón, de 54 años, supuestamente asesinado por David Rangel, con 16 puñaladas el pasado 3 de mayo del 2018, viajaron hoy, sábado 9 de junio del 2018, a la ciudad de Quito, en la provincia de Pichincha. El objetivo fue verificar la identidad de la Persona Privada de la libertad (PPL) que aparentemente se suicidó en el interior del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Latacunga.
Según las autoridades de Cotopaxi, los agentes penitenciarios hallaron el cuerpo de Rangel, de 35 años, colgado con sus prendas de vestir, en una de las celdas del pabellón de máxima seguridad. Presumen que se habría suicidado horas después de la audiencia preparatoria del juicio en su contra realizado el viernes 8 de junio del 2018.
Los agentes de la Unidad de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) investigan este hecho con el fin de conocer si en efecto se trató de suicidio. El cuerpo de Rangel, fue trasladado al Centro Forense en la ciudad de Quito.
“Comprobamos que se trata de la persona que mató a mi hermano, esperábamos que se dicte la sentencia y que pague dentro de la cárcel, pero lamentablemente sucedió eso. Vamos a estar pendiente para que las autoridades mantengan los operativos y evitar más casos”, dijo Franklin Alarcón, hermano de Manuel.
Contó que hay más tranquilidad en la familia y que espera que en las redes sociales se deje de emitir comentarios, colgar videos y fotos de lo ocurrido el mediodía del pasado 3 de mayo. “Queremos que descanse en paz, estamos agradecidos por el apoyo de la gente en esos momentos”.
En tanto, el gobernador de Cotopaxi, Héctor González, explicó que luego de lo ocurrido en el Centro de Rehabilitación se comunicó a la embajada de Venezuela del fallecimiento del preso.
No obstante, la directora del CRS Cotopaxi, María José Morales, mencionó que desde su ingreso, en mayo pasado, Rangel no había recibido visitas de familiares, solo de su abogado particular.
Aclaró que la fotografía donde aparecía el fallecido, supuestamente agredido dentro del CRS Cotopaxi es falsa. Afirmó que debido al sentimiento de rechazo que despertara en los otros internos él vivía aislado en una celda.
Susana Llumiquinga, agente fiscal de la Unidad de Garantías y Personas de Tungurahua, indicó que el presunto asesino del conductor trabajaba en la elaboración de calzado con una familia. Sin embargo, este habría comenzado a robarles y le despidieron. “Tras las investigaciones determinamos que estuvo consciente de lo que hizo y estuvo arrepentido”.
Afirmó que estaba excluido de los otros internos por un pedido de él. “Al ser un caso de conmoción social, los demás internos querían irse en su contra”.