Ponce Enríquez es el único cantón azuayo que registró un incremento de muertes violentas. Subió de tres asesinatos y homicidios del 2012 a 11 el año pasado.
La mayoría estuvo relacionada con el consumo de alcohol, de acuerdo con un informe presentado ayer por el ministro del Interior, José Serrano. Estos casos ocurrieron por riñas.
Él mostró su preocupación por lo que ocurre en este cantón, ubicado en la zona costanera de Azuay. Por ello, dijo que desarrollarán políticas y acciones con el Municipio para fijar normativas que regulen la venta y el consumo de alcohol.
Lo mismo se pretende realizar en Cuenca donde 20 de los 23 crímenes registrados el año pasado tuvieron relación con el consumo de alcohol y droga, según datos de Interior.
Para el Ministro, en este último cantón el número de muertes bajó de 31 del 2012 a 23 en el año pasado. Pero agregó que no han logrado una disminución importante porque no hay estrategias conjuntas como las que se aplican en Quito. Mencionó como ejemplo una mejor gestión en la apropiación de los espacios públicos, ordenanzas respecto al expendio de bebidas alcohólicas… Agregó que conoce por medio del alcalde cuencano, Paúl Granda, que hay concejales que se oponen a la aprobación del proyecto de ordenanza para la venta y consumo de alcohol.
El edil y presidente de la Comisión de Seguridad, Wilson Muñoz, lo desmintió. Según el funcionario, Granda le dio hace cinco meses una copia del proyecto ordenanza de Quito. “Los tres miembros de la Comisión lo analizamos ahora y ajustamos a la realidad local”.