El efectivo que se encuentran visiblemente más afectado por las llamas corre, confundido, en círculos por el lugar. Foto: Captura
Las llamas se esparcieron tras la onda expansiva generada por la explosión de una bomba molotov. Seis policías salieron corriendo de la escena. A por lo menos tres de ellos, les alcanzaron las llamas: uno tiene el cuerpo entero en llamas.
Son efectivos de la Policía Nacional, que se encontraban conteniendo el avance de manifestantes en la intersección de las calles Guayaquil y Sucre, en el Centro Histórico de Quito. El registro, divulgado por la página de Twitter de la Policía Nacional, ocurrió el pasado miércoles 9 de octubre de 2019. A aquel sector, donde ocurrieron actos de violencia, no llegó la manifestación convocada por los movimientos indígenas.
El efectivo que se encuentran visiblemente más afectado por las llamas corre, confundido, por el lugar. Entretanto, sus compañeros intentan apagar las llamas con extintores. Una vez accionado el extintor y dirigido hacia el cuerpo del afectado, el herido se deja caer al piso. Según la Policía, esta persona es un agente de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
Mientras otros agentes lo atienden en el suelo, efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) continúan defendiendo su posición. Disparan perdigones y bombas lacrimógenas, mientras otros se aproximan a ver cómo se encuentra su compañero.
Piden agua para su compañero y que se llame a una ambulancia. El afectado tiene la cara blanca por los residuos del extintor. La Policía asegura que el herido llegó al hospital “con quemaduras en el cuello, extremidades superiores y parte del abdomen“. La Policía asegura que, mientras se investigan los hechos, no se puede divulgar más información.