El cuerpo de Randi T., que ayer domingo murió de un disparo en la cabeza dentro de un bus de servicio urbano en el norte de Guayaquil, fue llevado por sus familiares a la parroquia Tarifa del cantón Samborondón (Guayas), para su sepultura.
En tanto, Fiscalía y personal de Criminalística de la Policía Judicial, realizan las investigaciones para dar con los autores del hecho, pues aún no existen pistas claras aunque todo hace presumir un caso de sicariato.
El hecho ocurrió ayer pasado el mediodía en el interior del bus de placa GBC-611, de la línea 121, en la avenida De las Américas, en el norte de la ciudad. La unidad había salido de la Terminal Terrestre Jaime Roldós y minutos después se produjo el crimen.
Según los investigadores Randi T., tenía todas sus pertenencias así como ninguno de los pasajeros del bus, ni el chofer, fueron asaltados, por lo que descartan que haya sido un intento de robo.
El fiscal Marcos Ordeñana, quien realizó el levantamiento del cadáver, dijo que el fallecido tenía un disparo en la cabeza y que, según testigos, las dos personas que dispararon escaparon por las ventanas del bus luego de disparar. Previamente habían amenazado con un arma al chofer para que detuviera la unidad de la Cooperativa Juan Pablo II.
Uno de los policías que llegó a la escena del crimen dijo que se confirmó que el fallecido registraba dos detenciones. La primera por homicidio simple en el 2007, y la segunda, por robo de ganado en el 2011.