Dos días después del fatal accidente que segó la vida de 15 personas en el km 23 de la vía Perimetral, dos semáforos, un paso cebra y señalética son ahora parte de ese sector, al norte de Guayaquil.
La noche del lunes, luego del bloqueo de la vía por parte de los moradores del Bloque 11 de Bastión Popular y del sector Paquisha, Cooperativa Unión de Belén, personal de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) trabajó en la zona en su habilitación.
Y aunque la causa del arrollamiento masivo, que mató a 15 transeúntes, y que mantiene hospitalizadas a otras 15 personas, fue por un conductor ebrio, los moradores consideraban importante que se les brinde una mayor seguridad en la vía.
“El semáforo, un rompe velocidades o un paradero a lo mejor no hubiesen impedido la mortandad que hubo. Pero aquí vivimos en zozobra porque los accidentes son a diario”, dice Galo Gómez, morador de Bastión.
Elsa Jácome dice que ahora, con tranquilidad, gracias al semáforo, puede cruzar al Bloque 11 a hacer compras de abasto. Ella vive en Unión de Belén, a 200 metros del sitio del accidente.
Sin embargo, la colocación del aparato, así como el pintado de la línea cebra no era respetado por todos. Ayer varias personas cruzaban, en medio de los vehículos, unos 50 metros antes de la zona de seguridad delimitada.Incluso para muchos transportistas el semáforo –que solo es para el cruce de los peatones- fue una novedad pese a que 300 m antes se colocó una señal de anuncio. Una volqueta se pasó la luz roja. Felizmente ninguna persona pasó en ese momento.
“Lo malo es que solo tenemos 30 segundos para pasar al otro lado y la vía es muy ancha”, se quejó Arturo Meza, un ambulante.
La Perimetral, de 27 km de extensión, es considerada la vía más peligrosa de la urbe. Ese calificativo se sustenta en cifras de la CTG.
Según estadísticas de la Dirección de Planificación y Señalética, entre enero y mayo del presente año, en esa vía se registraron 200 accidentes, 73 más que en el 2009. En los primeros cinco meses del 2010 la cifras alcanzaron los 138 heridos y 19 muertes.
Estos números distan de la accidentabilidad en otras rutas que le siguen: la 25 de Julio, con 129 accidentes (71 heridos y 5 muertos); la vía a Daule, con 81 (64, 11); la avenida Francisco de Orellana, con 71 (36, 3) y la avenida de las Américas con 67 (33,0).
El problema en la Perimetral es porque en algunos tramos, donde están las zonas pobladas, dejó de ser una vía de descongestionamiento de vehículos pesados.
“Las invasiones crearon un desorden a lo largo de la Perimetral que fue concebida como una vía rápida y no de tráfico lento. Por la cantidad de casas a sus alrededores es como una calle”, reflexionó Jaime Velásquez, director ejecutivo de la CTG.
En la Perimetral están identificados al menos 75 puntos negros. La Comisión denomina así a los lugares donde se producen tres o más accidentes y que hayan ocasionado una o más muertes.
Uno de esos sitios es el Hospital Universitario, situado tres kilómetros antes del lugar del accidente del domingo y en donde se encuentran siete personas heridas. Allí, dos vigilantes ayudan a las personas a pasar de un lado a otro. José Rodríguez, quien visitaba a un familiar, considera que allí se debe colocar un semáforo.
En la avenida Casuarina, donde existe un alto movimiento de personas y vehículos, el Municipio proyecta construir un distribuidor de tráfico. Pero en varios puntos se requiere de pasos elevados.
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