Los ministros de Defensa y del Interior saludan a Lenín Moreno, el lunes en Esmeraldas. Foto: Twitter Ministerio de Defensa
“No vamos a permitir que nuestra gente viva con miedo”. Esta frase la lanzó el presidente de la República, Lenín Moreno, quien estuvo el en el Batallón de Infantería Motorizado (Bimot-13), en Esmeraldas. Allí dio a conocer la política de Defensa, Seguridad y Desarrollo de la frontera norte.
El acto castrense, que duró 30 minutos, contó con la presencia del ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, que expuso los objetivos y estrategias de acuerdo con los problemas identificados en la frontera, como la dificultad para prestar servicios de salud y educación en ciertas zonas.
La estrategia de Defensa, Seguridad y Desarrollo se creó tras la violencia desatada desde enero y causó la muerte de cuatro marinos, el secuestro y asesinato de un equipo periodístico de EL COMERCIO y una pareja plagiada, de la que todavía no se conoce su destino.
Entre los objetivos de la nueva política está ejercer un control efectivo del territorio y su ordenamiento en los espacios terrestres, acuáticos y aéreos. Pero también se define la protección de recursos, infraestructura y áreas estratégicas.
Además, se generarán mecanismos que conjuguen los objetivos y políticas del denominado Consejo Sectorial de Seguridad y Comité de Seguridad Integral Fronterizo.
Una de las estrategias es desarrollar planes, programas y proyectos que permitan fortalecer las capacidades de las instituciones participantes en el control de la frontera.
Por ese motivo, se conformó la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, para atender, por ejemplo, a San Lorenzo y Eloy Alfaro, dos cantones esmeraldeños que se encuentran en estado de excepción.
La Fuerza tiene bajo su mando a 1 800 hombres de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y opera desde el Comando de Operaciones Norte de Esmeraldas (Coopno).
La estrategia también implica una coordinación con la Policía y entre los ministerios de Salud, de Desarrollo Social, de Economía y el Consejo de Producción.
La finalidad -según las autoridades- es generar un ambiente que promueva la confianza para la inversión, la producción y el desarrollo de una vida productiva de las familias que habitan en comunidades fronterizas, ubicadas en los primeros 20 km de frontera.
Por eso, se ha prestado mayor atención a poblaciones como Mataje, El Pan y La Cadena, ubicadas en el límite fronterizo con Colombia.
La nueva política tiene un modelo de desarrollo territorial, en el que se plantea potenciar económica y socialmente los asentamientos humanos en el eje Borbón-San Lorenzo, mediante el fortalecimiento de los servicios públicos y de desarrollo productivo.
En ese marco, una de las principales líneas de acción será fortalecer con seguridad hospitales y unidades médicas prehospitalarias. Además, proveer ayuda humanitaria de emergencia en la frontera.
El Ministro de Defensa es el encargado de coordinar el sector de seguridad y el lunes dijo que no solo se harán reformas a la Ley de Seguridad Pública y del Estado, sino también a la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, Ley de Seguridad Pública y Ley de Inteligencia, que deberán estar listas en un mes, con la ayuda de la Asamblea Nacional.
Con la aprobación de esas leyes se elaborará un plan nacional de seguridad integral en el consejo del sector seguridad, explicó Jarrín.
Los habitantes de Eloy Alfaro y de San Lorenzo piden que se termine el estado de excepción, porque si bien se ha mejorado la seguridad, la economía de Eloy Alfaro y de San Lorenzo ha decaído en más del 60%, según la Cámara de la Producción de Esmeraldas.
De acuerdo con un diagnóstico de la Senplades, existe una caída del flujo turístico, por el temor de la ciudadanía de acudir a los destinos en esa zona, lo cual ha ocasionado problemas en el sector hotelero.
Otro de los problemas identificado es la trata y tráfico de personas, extranjeros residentes en la zona sin documentos, migración desde poblados fronterizos a ciudades como Esmeraldas y otros, que se han desplazado por temor a los efectos de la violencia que se vive en la zona.
En contexto
Los problemas en la frontera norte estallaron el 27 de enero pasado. En horas de la madrugada explotó un coche bomba que destruyó el cuartel de la Policía de San Lorenzo. Luego se produjeron una serie de ataques, asesinatos y secuestros de ecuatorianos.