El catedrático Eduardo Jarrín dice que las políticas de seguridad no funcionan en el país.
Su experiencia. Docente universitario y especialista en temas de seguridad ciudadana y sicariato.
El martes, el Gobierno hizo una rendición de cuentas en seguridad y se dijo que “se hacen esfuerzos” para frenar la violencia. ¿Qué temas están pendientes en esta área?
Que se tenga una política de Estado, que se destinen recursos para crear campañas masivas en favor de los ciudadanos…
¿Eso ocurre ahora?
No se hace eso. En muchos casos, (los policías) hacen buena labor, pero las personas que infringen la norma salen libres. Esto ocurre porque no se presentan las acusaciones, porque no hay una persona que siga el proceso. La gente se ve amedrentada y eso hace que no haya acusaciones.
Entonces, ¿falta mucho por hacer en seguridad?
Si únicamente se habla de que se trabaja en estos temas y ello no se mide con resultados lastimosamente se queda en eso.
¿En qué?
Se queda en discursos por parte de las personas que plantean las políticas de seguridad.
¿Eso es lo que palpa usted de las autoridades?
Esto es lo que están pasando; indiscutiblemente. Las políticas de seguridad no se están dando, no están funcionando, porque se debería trabajar mancomunadamente sociedad y autoridades. Pero en este caso estamos trabajando indistintamente.
¿A qué se refiere?
Tal es así que los barrios de Quito prácticamente se han amurallado. ¿Qué trabajo mancomunado tienen los guardias de seguridad con la autoridad? Ninguno. Entonces, si nos dicen que nos están salvando, pero vemos que las cifras (de la delincuencia) crecen simplemente no hay resultados.
En su informe de responsabilidad social, el Ejército dice que si no se toman medidas adecuadas el narcotráfico podría desbordarse ¿Es así?
El riesgo que se corre es que si no hacemos caso de la alerta que no está mandando el Ejército a lo mejor a futuro podría desencadenarse en un foco de violencia. Lo importante es que al enunciado que ha hecho el Ejército se tome en cuenta, se investigue y se empiece a dar los paliativos para tratar de mejorar esta situación.
¿El riesgo está latente?
Siempre va a estar allí. El riesgo no solo es en Ecuador, sino en A. Latina. En la región hay un desborde de la delincuencia terrible y somos parte de ese fenómeno.