Erazo es docente. Foto: EL COMERCIO
Entrevista a Maximiliano Erazo, profesor de Esmeraldas.
¿Cuál es el diagnóstico que se tiene de la situación educativa en poblaciones fronterizas, sobre todo de Esmeraldas?
Sin duda que no es el mejor. Sabemos que es donde menos se ha invertido en temas de infraestructura, mejoramiento de accesos y equipamiento con nuevas tecnologías que permitan un desarrollo del conocimiento de quienes habitan en poblaciones fronterizas. Aquí aún se escuchan radios colombianas y se mira televisión del vecino país, porque las ondas de las radios locales no cubren esa zona.
¿Qué dicen las cifras, por ejemplo del último censo sobre temas educativos en poblaciones como Mataje?
Los indicadores de educación miden temas de acceso, escolaridad y alfabetismo. Estos datos muestran una mejoría en últimos años, pero hay mucho por hacer en poblaciones costeras de San Lorenzo como El Cauchal, Palma Real, Tambillo, así como Mataje, El Pan y Guadual. En estos lugares hay infraestructura deficiente y poca tecnología. Lo mismo pasa en el cantón Eloy Alfaro, sobre todo en poblados como Santa Rosa, El Bajito, Canchimalero y Pampanal de Bolívar. Hay escuelas sin el número de docentes suficiente y con planes de estudio no acordes a la realidad.
¿Cuál sería un plan de estudio adecuado?
Si los estudiantes se enfrentan al consumo de droga o se encuentran en riesgo de reclutamiento en grupos ilegales, pues se debe trabajar en fortalecer los oficios para que tengan una fuente ingresos.
¿En la zona fronteriza se han realizado estudios para saber en qué aspectos se debe fortalecer?
Conocemos de varios estudios realizados en la zona que demuestran que los conocimientos y aptitudes entregados a los estudiantes son muy insuficientes en áreas básicas como Matemáticas y Lenguaje. Por eso creo que el proyecto de fronteras vivas no solo debe implicar el tema de infraestructura, sino ahondar en temas que fortalezcan el conocimiento de los niños y jóvenes, que se educan en la frontera donde se registran altos niveles de deserción escolar.
¿Qué se debe hacer en la zona donde existen grupos étnicos como Awá y Afros, que comparten un mismo territorio?
El Estado ecuatoriano debe construir una verdadera política que incentive la etnoeducación en poblaciones como Mataje, donde el 39,99% de los habitantes de la zona y sus alrededores se autodenomina afroecuatoriano, afrodescendiente y negros, frente al 30,71% indígena y un 23,63% mestizos.
¿Cómo puede contribuir la política de defensa, seguridad y desarrollo para la frontera norte en temas educativos?
Podría aportar mucho siempre que no sea solo un anuncio del Gobierno, porque se podría optimizar temas como infraestructura, dotar de maestros en poblaciones fronterizas y mejor si son de la misma comunidad, que puedan trabajar con menor temor.