Familiares de uniformados activos y militares en servicio pasivo se apostaron ayer en la plaza La Recoleta, frente al Ministerio de Defensa.Su objetivo fue protestar por el incumplimiento del Decreto Ejecutivo número 881, suscrito por el presidente Rafael Correa, el 21 de enero del 2008. Este dispuso la homologación salarial para los uniformados de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, pero los militares de cuatro rangos reclaman que no recibieron el beneficio: capitanes, mayores, suboficiales mayores y suboficiales primeros.Celio Barinton llegó desde Guayaquil para tratar de organizar a las asociaciones representantes de los pasivos. Él fue suboficial primero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y representa a los Aerotécnicos en Servicio Pasivo de la Costa. Para nuestra homologación “se toma como referencia la malla salarial de la Senres. Cuando él (Javier Ponce) era secretario de la Senres lo aceptó, ahora que es Ministro (de Defensa) se da cuenta de que no sirve”. Militares en servicio activo visitaron este Diario. Pidieron la reserva de sus nombres y señalaron que los uniformados de los cuatro grados fueron marginados. A su juicio, “no se han pagado los incrementos establecidos”. Julio Orozco también acudió a la plaza. Por nueve años vivió como indocumentado en EE.UU., adonde emigró por el salvataje bancario de 1999. Esto, luego de haber sido contador de la Fuerza Aérea y Gerente Financiero Aeronáutico de la misma institución.Ahora es un ex suboficial y Comisario del Club de Aeronáuticos de la FAE en servicio pasivo. Recuerda que a los 19 años decidió enlistarse. “Siempre me gustó el uniforme y ver la gallardía del hombre militar; hay que defender la patria, nuestra Amazonía”.Los militares en servicio pasivo también exigen que se les reconozca el incremento. Uno de ellos, quien pidió la reserva, dijo que, al no haberse cumplido lo acordado, el Gobierno debería cancelar sus haberes. Los militares en servicio activo y pasivo dicen que se debe reconocer la homologación con retroactivo (dos años de salarios).En el Ministerio de Defensa evitaron ayer pronunciarse. Una fuente señaló que había que remitirse a lo dicho antes por el ministro de Defensa, Javier Ponce.En entrevista con este Diario, el 31 de mayo, Ponce reconoció que se “calcularon mal los procesos de incremento”. Aseguró que había “posibilidades dentro del mismo presupuesto ordinario de las fuerzas” para cubrir la necesidad económica “en un par de meses”.Ayer, los manifestantes no buscaban ser atendidos por él. Solo coreaban “es una advertencia”.