6 horas de tensión en cárcel de mujeres

La seguridad en el Centro de Rehabilitación de El Inca.   60 uniformados formaron un cerco externo.

La seguridad en el Centro de Rehabilitación de El Inca. 60 uniformados formaron un cerco externo.

Las mujeres miraban. Lo hacían tras las ventanas con rejas del piso superior del Centro de Rehabilitación Social Femenino, ubicado en El Inca, en el norte de Quito. Algunas alzaban los brazos en señal de protesta, otras solo observaban a unos 60 agentes en el patio contiguo a la entrada principal.

Esta escena aparecía por segundos, cuando la puerta de ingreso se abría para el paso de los policías de élite. El intento de un motín en la tarde del viernes prendió las alarmas. Las mujeres reclamaban mayor agilidad en los trámites de rebajas por méritos.

La protesta hizo que al lugar acudieran agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), del Grupo especial Alpha, funcionarios el Ministerio de Justicia, además de miembros de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos. Estos últimos acudieron para apagar “pequeños” conatos de incendios producto de las quema de cartones y telas, según indicó un oficial.

La muerte de una interna había encendido los ánimos de las privadas de libertad. Diana Bonkovska, de Lituania, fue hallada en su celda sin vida. El capitán José Vinueza, jefe de la brigada de Homicidios, afirmó que las compañeras encontraron el cuerpo de Bonkovska recostado en su cama. Ella habría muerto entre las 17:00 y 18:00, dijo el agente, quien añadió que posiblemente se debió a una sobredosis.

La mujer, de aproximadamente 20 años, cumplía una sentencia de cuatro años por narcotráfico, pero el pasado 2 de agosto, la Corte Provincial de Pichincha subió su condena a ocho años, según Ricardo Morales, subsecretario de la Cartera de Justicia.

El funcionario insistió que se trató de un presunto suicidio y que se vincularía a una depresión por el incremento de la pena. Su declaración solo confirmó lo que por redes sociales ya circulaba. En su cuenta de Twitter, la Cartera de Justicia planteó esa hipótesis y anunció reuniones con las representantes de las internas.

Mientras, afuera, los reclamos de las internas se escuchaban con mayor claridad cuando los agentes abrían por escasos segundos la puerta: “Queremos justicia”. Algunas personas se acercaron para conocer sobre sus familiares detenidas. Mujeres embarazadas y niños lactantes fueron ubicados en las oficinas del patio de ingreso.

Las voces se silenciaron cerca de las 22:00. Media hora más tarde el cuerpo de Bonkovska fue trasladado a Medicina Legal. El cerco policial armado con equipo antimotines empezó a reagruparse tras controlar la situación.

Cerca de las 23:00, el subsecretario Morales abandonó el centro penitenciario y aseguró a los medios que los ánimos se habían calmado. Las internas y el Ministerio llegaron a cinco acuerdos después de seis horas de incertidumbre. Establecieron mesas de trabajo para abordar temas como prelibertades, la calificación para la rebajas de penas, seguridad, salud y asuntos administrativos.

En los últimos 20 días, este es el segundo caso de un detenido que aparece muerto por supuesto suicidio. El 30 de julio, un hombre fue hallado ahorcado en su celda, en el ex penal García Moreno. Él fue condenado a 25 años de reclusión por asesinato.

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