El cuerpo de la menor fue trasladado hasta el Cementerio Patrimonial para su sepultura en medio del dolor de sus padres y cuatro hermanos. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
El ministro del Interior, José Serrano, ofrece USD 100 000 de recompensa a quien brinde información certera sobre los responsables del crimen de Anabel Estefanía Muñoz Lupercio, de 13 años. La menor cuencana desapareció el 1 de julio del 2016 y fue encontrada muerta, 17 días después.
Serrano participó en la ceremonia religiosa de despedida que se cumplió a las 14:00 de este martes 19 de julio de 2016 en la parroquia eclesiástica de San Pedro de El Cebollar, ubicada al noreste de la capital azuaya. Al templo asistieron cientos de familiares, amigos y vecinos que se unieron para exigir que este crimen no quede en la impunidad.
El cadáver de la menor fue hallado en el río Yanuncay, sector de Barabón, en Cuenca. Foto: Xvier Caivinagua / EL COMERCIO
La niña salió de su hogar ubicado en la zona denominada Tubos de Tejar la mañana del 1 de julio, para asistir a clases de recuperación en el colegio Ciudad de Cuenca donde estudiaba. Y fue encontrada al mediodía del domingo 17 de julio, por un grupo de pescadores en el río Yanuncay, sector de Barabón.
El cuerpo de la menor fue trasladado hasta el Cementerio Patrimonial para su sepultura en medio del dolor de sus padres y cuatro hermanos. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Su cuerpo fue escondido en una funda negra y estaba atrancado en una piedra grande. Vestía el uniforme con el que salió de su casa y la mochila. Los resultados de la autopsia revelaron que fue asfixiada y por el estado de descomposición se presume que fue asesinada en día de su desaparición.
Una marcha pacífica en el Centro Histórico de Cuenca se realizó para exigir justicia por este crimen, otras muertes violentas y por la inseguridad que afecta a la ciudad. Foto: EL COMERCIO
La tarde de este 19 de junio del 2016 se cumplió el sepelio. Fue una despedida sentida. Unos llegaron con ramos de flores y otros con grande pancartas donde se leían frases como “No queremos más violencia. “Protección para el pueblo cuencano”, “Señor Ministro ayúdenos a hacer justicia”, “Todo el barrio está indignado”… En los vehículos también se pegaron carteles.
El Sacerdote que ofició la misa también se unió a estos pedidos durante la homilía y pidió a los padres que protejan más a sus hijos. “La muerte de Anabel Estefanía deja un profundo dolor en la familia y en toda la comunidad. Por eso Señor Ministro pedimos que este crimen no quede en la impunidad”, dijo el Párroco.
Pasadas las 15:00, el cuerpo de la menor fue trasladado hasta el Cementerio Patrimonial para su sepultura en medio del dolor de sus padres y cuatro hermanos. Eran columnas inmensas de vehículos y se destinaron tres buses para el traslado de la gente hasta el cementerio.
Al término se realizó una marcha pacífica hasta el Centro Histórico, para exigir justicia por este crimen, otras muertes violentas y por la inseguridad que afecta a la ciudad. Hubo un plantón en el parque Calderón, en los bajos de la Gobernación de Azuay.