La presencia de más armados irregulares en la frontera norte encendió las alertas en las entidades de seguridad estatales.
Desde hace dos meses, hombres vinculados a grupos disidentes de la guerrilla colombiana han sido observados por los pasos fronterizos tanto en Mataje, en Esmeraldas, como en Tobar Donoso, en Carchi.
Según las autoridades, esto tiene relación directa con el incremento del tráfico de droga desde el vecino país. Allí se habría triplicado la producción de cocaína con consecuencias que van desde una mayor demanda de logística, para sacar el alcaloide, hasta el aumento en la provisión de precursores.
Los operativos realizados entre junio y el último 24 de agosto de 2022 revelan que hay una movilización masiva y en red para trasladar artefactos, insumos, combustible, químicos y paquetes con estupefacientes que incluso han sido abandonados tras las incursiones militares.
Todo sucede en las zonas selváticas y en el amplio océano Pacífico.
Según inteligencia del Ejército Ecuatoriano, las primeras señales de estas movilizaciones irregulares empezaron a finales de junio de 2022, cuando se detectó a una presunta base guerrillera con capacidad para 12 personas.
El hallazgo se realizó en la zona de Corriente Larga y las investigaciones revelaron que el lugar habría sido utilizado por miembros de la disidencia Urías Rondón, de las ex–Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Otros grupos vinculados
También se sabe de guerrilleros del frente Oliver Sinisterra, acusados de secuestrar y asesinar en el año 2018 al equipo periodístico de EL COMERCIO.
Mario Pazmiño, exjefe de Inteligencia Militar, recordó que se trata de estructuras que se mueven bajo el mando de las organizaciones La Construc, que opera en Putumayo, y Contador, que tiene injerencia en el departamento colombiano de Nariño.
La dinámica operativa de estas disidencias consiste en brindar soporte a los carteles de la droga que utilizan los pasos ilegales para sacar los alijos.
Lo inusual de este momento es que hay acciones combinadas entre el procesamiento y los envíos, lo cual hace que haya itinerarios muy complejos, que pueden terminar en enfrentamientos.
De hecho, uno de esos episodios se produjo a mediados de agosto de 2022, cuando militares intercambiaron disparos con siete personas.
Cinco de ellos huyeron y dos fueron detenidos en el sitio de Panadero, una ruta muy frecuentada por los irregulares. En el lugar fue aprehendido un hombre que portaba un fusil tipo AK, que estaba cargado con 20 proyectiles.
Para Alexander Levoyer, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta en Esmeraldas, estos ataques responden a la serie de acciones de reconocimiento ofensivo en el límite con Colombia, que se centran en el cantón San Lorenzo.
Esos controles han permitido la incautación de 2,5 toneladas de droga y 75 paquetes con estupefacientes en los últimos tres meses.