Jóvenes bomberos fallecieron en el incendio en Puembo en septiembre del 2015. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El delito que la Fiscalía investiga es un presunto homicidio. Las víctimas son el bombero Jonathan David Nazimba, de 20 años, y el cadete Jonathan Paúl Dionisio Vásquez, de 19, quienes fallecieron el 7 de septiembre del 2015, cuando participaban en las tareas de sofocación de un incendio forestal en Puembo, en el nororiente de Quito.
Tras casi nueve meses de investigación, la Fiscalía de Personas y Garantías, en Quito, solicitó al juez Germán Freire que fije el día y la hora para formular cargos contra cinco personas.
El incendio forestal en el que murieron Nazimba y Dionisio fue uno de los más grandes del 2015. Según las familias de los jóvenes, ellos no tenían la formación profesional suficiente que les permitiera realizar esas peligrosas labores.
Erika Dionisio, hermana del cadete, aseguró que Jonathan todavía estaba en etapa de formación cuando le ordenaron que se presente para atender esa emergencia. Esto lo dijo en marzo pasado, al cumplirse los siete meses de la muerte, durante un plantón frente al Municipio de Quito.
Allí Marcia Sarabia, tía política de Nazimba, afirmó que supuestamente hubo actos se negligencia. También recordó que el bombero dejó a dos hijos de 4 y 6 años al cuidado de su esposa.
En el incendio de Puembo también resultó gravemente quemado el cadete Josué Aizaga, de 21 años. Él fue trasladado al hospital estadounidense Shiners Hospitals for Children- Galveston, en Houston-Texas donde permaneció por cuatro meses. Allí, fue sometido a siete intervenciones quirúrgicas, antes de regresar a Quito y reintegrarse al Cuerpo de Bomberos.