El 16 de mayo, en la Fiscalía de Santa Elena se realizó un proceso de desinfección. Foto: Fiscalía.
El documento de 16 hojas llegó a su correo la semana pasada. El fiscal de Guayaquil, César Suárez, recibió un protocolo de bioseguridad para que los funcionarios de la Fiscalía reanuden paulatinamente el trabajo de manera presencial.
Esa entidad confirmó que los agentes podrán acudir a laborar en sus despachos cuando la semaforización, determinada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), cambie de rojo a amarillo en su cantón.
Suárez indicó que desde este lunes 25 de mayo del 2020 ya podrá volver a su oficina, pues Guayaquil pasó a este nuevo color el último 20 de mayo. La disposición es trabajar por turnos, de dos a tres días a la semana.
Cada jornada presencial será de cuatro horas. Los días que no acuda a su despacho hará teletrabajo desde su casa. La Fiscalía dispuso que solo el 30% del personal acuda diariamente a las instalaciones; deberá existir una distancia mínima de dos metros entre cada funcionario. Tampoco podrán abandonar el edificio hasta que termine su jornada.
Además, se dispondrá de un área exclusiva para la atención a la ciudadanía. Los usuarios deben tener una cita previa. La idea de estas medidas es evitar un aumento en los contagios con covid-19.
Luis Pesantes, fiscal provincial de los Ríos, dijo que en su provincia se ultiman los detalles para el retorno de los servidores judiciales. Por ejemplo, se dispuso que se colocara la señalética en el edificio. Se pusieron marcas en el piso para establecer la distancia entre colaboradores.
También se pegaron afiches donde se recuerda la importancia de lavarse constantemente las manos, usar mascarilla, guantes y gel antibacterial. En el ingreso existe una bandeja con desinfectante para los zapatos y se realizó una fumigación de todas las áreas.
El 16 de mayo, en la Fiscalía de Santa Elena se realizó un proceso de desinfección. Foto: Fiscalía..
Pesantes estableció que se tomará la temperatura corporal al ingreso de cada funcionario. Las medidas de bioseguridad también se implementaron en las fiscalías de Imbabura, Bolívar, Santa Elena, Guayas, entre otras.
El fiscal de Quito, Washington Rojas, indicó que el protocolo habilita la realización de diligencias en la calle, como una reconstrucción de los hechos. La condición es que los agentes acudan con trajes de protección. Otra disposición es tomar las versiones para las investigaciones a través de medios telemáticos y que los funcionarios comparezcan a las audiencias judiciales programadas. Se dará prioridad a los casos en los que va a caducar la prisión preventiva.
Por ejemplo, el 26 de diciembre del año pasado, Guillermo fue víctima del robo de su domicilio, en el norte de la capital. Un hombre ingresó a la casa y sustrajo un televisor y una computadora. Cuando la Policía llegó, el sospechoso fue detenido. Al día siguiente fue procesado y un juez ordenó la prisión preventiva. A Guillermo le preocupa que el sospechoso sea liberado, porque en un mes caducará el arresto.
Rojas explicó que los días que deban hacer teletrabajo se dedicará a despachar escritos y solicitar información documental. Realizará las notificaciones para que testigos y peritos acudan a las audiencias. También, por correo, solicitará las pericias a Criminalística o documentos a entidades para la investigación.
El pasado 15 de mayo, el Consejo de la Judicatura igual diseñó un plan de retorno a las actividades laborales para todos los servidores judiciales. Ahí se establecen las acciones que se cumplirán bajo tres modalidades: teletrabajo, jornada semipresencial y presencial.
Hasta el momento se han reincorporado a sus funciones de forma presencial los jueces de la Corte Nacional, cortes provinciales y tribunales penales. El resto de los magistrados de primer nivel volvió a las oficinas, pero solo para despachar a puerta cerrada.
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